Selección argentina: la traumática defensa del título y las turbulencias de las que no pudieron escapar ni Menotti ni Bilardo
Lionel Scaloni empieza a recorrer un camino que en otros ciclos estuvo tapizado de espinas; el proceso es la clave
Si Lionel Scaloni lo dispusiera, prácticamente podría llevar al mismo plantel de Qatar a defender el título mundial en la excursión por América del Norte en 2026. Exclusivamente por su edad, muy pocas piezas se perderán el próximo Mundial, apenas cuatro y un comodín-intriga: Franco Armani, hoy con 36 años; ‘Papu’ Gómez, de 35; Ángel Di María, de 35, y Nicolás Otamendi, también con sus 35. Lionel Messi, se sabe, transita por otra dimensión. Cumplirá 39 durante la siguiente Copa, es un riesgo aventurarse tan lejos cuando por ejemplo se desconoce si dentro de un par de meses seguirá en PSG o buscará otros horizontes. Convendrá no encorsetarlo, no ponerle límites porque desde hace años se especializa en escaparse de los clichés y la… normalidad.
El paso posterior de los campeones del mundo argentinos resultó frustrante. España ‘82 enseguida se volvió una ronca queja de bandoneón, e Italia ‘90 -más allá de “héroes igual” y el balcón de la Rosada- se instaló como un lindo recuerdo épico, pero el desembarco en el torneo y el recorrido por la península se convirtieron en suplicios. Se complotó todo en aquellos ciclos: diferencias internas, desde egos hasta roces en la convivencia por los cruces generacionales; la relajación que espanta la mirada asesina del futbolista y varios jugadores alejados de su mejor condición física.
Lo que no falló fue la determinación de los entrenadores por imponer un recambio. Ni César Luis Menotti ni Carlos Bilardo se encapricharon con los campeones, ni les regalaron demasiadas cortesías. Algo que tampoco le tendría que suceder a Lionel Scaloni porque ya advirtió que “la selección no tiene dueños y los campeones no parten con beneficios”.
:quality(80)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/lanacionar/6OZXPJMSLVHMHMBTOGZXCNXOBI.jpg)
Menotti reemplazó a medio plantel del ‘78 al ‘82; mantuvo a Fillol, Passarella, Tarantini, Olguin, Kempes, Gallego, Galván, Bertoni, Ardiles, Valencia y Baley. A casi todos los titulares de la final con Holanda, es cierto, salvo a Luque y al ‘Negro’ Ortiz. Y abrió la puerta de la renovación con Maradona, Ramón Díaz, Barbas, Calderón, Valdano… Siempre se ha subrayado que, probablemente, la delegación del ‘82 haya sido la más rica en jerarquía individual.
Y Bilardo fue más severo aun: apenas hubo siete sobrevivientes de México a Italia, siete titulares en el duelo decisivo del Azteca: Pumpido, Ruggeri, Batista, Olarticoechea, Giusti, Maradona y Burruchaga. Si hasta cortó a José Luis Brown y a Valdano en la orilla mundialista. Y apostó por Caniggia, Goycochea, Balbo, Troglio, Sensini y un jugador ya hecho, con oficio y roce internacional, como Juan Simón. Pero ese equipo jamás funcionó, y avanzó entre los penales de ‘Goyco’ y la santísima providencia.
Scaloni cuenta con ‘Cuti’ Romero, Molina, Lisandro Martínez, Enzo Fernández, Julián Álvarez, Alexis Mac Allister, Ezequiel Palacios, Montiel, Foyth, Thiago Almada..., ninguno cruzó los 25 años todavía. Y, desde ya, con De Paul, Paredes, Dybala, Acuña, Tagliafico, Guido Rodríguez, Ángel Correa, Lo Celso, Nico González, Gio Simeone… Y tiempo para observar la evolución de Alejandro Garnacho, Máximo Perrone, Facundo Buonanotte, Valentín Carboni, Nehuen Pérez y Emiliano Buendía. Y hay más. Habrá más.
:quality(80)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/lanacionar/AJTFHS4U2RFMPMKDDDBTHODO3I.jpg)
Los campeones del ‘78 completaron una mala Copa América en 1979, y los del ‘86, dos decepcionantes pasos por las Copas de 1987 y 1989. Bilardo eligió no jugar en la Argentina desde 1987 y hasta la Copa de Italia para proteger a su selección de “una atmósfera hostil”, como cuentan hoy algunos jugadores. Menotti, luego del Juvenil campeón mundial del ‘79, esporádicamente logró rendimientos convincentes con la selección y encadenó derrotas con Alemania (2-1), con Inglaterra (3-1), un empate 2-2 con Italia y no le pudo ganar a Brasil ninguno de los tres enfrentamientos. Ambos, aun campeones, cayeron en grietas mediáticas. En cambio, Scaloni sólo cosecha adhesiones.
Probablemente durante la ruta en Qatar, Scaloni haya aprobado la materia liderazgo en la gestión. Adeudaba materias, y en la cornisa y bajo presión, creyó en las correcciones drásticas: cambios de intérpretes y de partitura, sin que importara el peso específico del apellido. Funcionó la prueba de carácter. Desde ese instinto de supervivencia, la competitividad de la selección en su segundo ciclo estará asegurada. Después, los éxitos no responden necesariamente a un plan, no existen garantías. Que a nadie se le ocurra, de ahora en más, medir a Scaloni por los resultados. No. El proceso es la clave. La convicción en la búsqueda. Sentirse a prueba, en riesgo, desafiado, sentirse incómodos. Para Scaloni y para los jugadores. Si se trata de imaginar otras metas, aparece una bien desafiante: que el tránsito de los campeones hacia la defensa no esté tapizado de espinas.
Otras noticias de Lionel Scaloni
La lista. Scaloni convocó 27 jugadores para la gira por Asia: los campeones mundiales que se quedan abajo del avión
"El infierno del Angliru". Scaloni trepó en bicicleta una de las subidas más duras del mundo y despertó la admiración de un campeón de ciclismo
Aparición internacional. La selección argentina jugará dos amistosos: fechas, rivales y lugares
Más leídas de Fútbol
El Mundial de los "hijos de". Tres figuras de Argentina, el "clon" de un goleador de River y el que cambió de nacionalidad
Su peor momento en River. La serie de errores de Armani que le costó caro a River en el torneo y la Copa Libertadores
¿Qué le pasa a Armani? Demichelis habló del mal momento del arquero de River y prometió que charlará con él
¿Una gira despedida? El homenaje a Riquelme: la fecha elegida y la presencia de Messi y otros campeones del mundo