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LENS, Francia (dpa) - La selección de Turquía venció 2-0 a República Checa y mantiene vivo el sueño de clasificar a los octavos de final de la Eurocopa de Francia.
Tras dos derrotas en el arranque del Grupo D, el conjunto turco celebró en Lens su primera victoria del torneo y eliminó a su rival. Ahora, deberá aguardar por la definición mañana de las dos últimas zonas para saber si logra clasificar a octavos.
Para el conjunto checo, en cambio, la derrota significó una amarga despedida del certamen europeo al quedar último de la zona. Croacia terminó primera con siete puntos tras su sorpresiva victoria por 2-1 sobre España, que quedó segunda con seis. Turquía suma tres y República Checa cierra sin unidades.
El equipo dirigido por Fatih Terim exhibió hoy orgullo tras las duras críticas que recibió de la prensa y los aficionados de su país luego de las dos derrotas y se llevó una victoria que la mantiene inesperadamente a la expectativa.
Burak Yilmaz, a los diez minutos, y Ozan Tufan, a los 65, anotaron los goles en Lens. Fue una victoria a pura contundencia para Turquía, que aprovechó al máximo sus posibilidades ante un conjunto checo que mereció mejor suerte.
El primer gol turco llegó tras una buena jugada por la banda del juvenil Emre Mor, por primera vez titular en el torneo, quien lanzó un centro que Yilmaz conectó de volea a la red.
Los checos respondieron con un cabezazo de Tomas Sivok al poste y y otras dos ocasiones de Pavel Kaderabek, pero les faltó precisión en el último toque. Esa calidad que aportaba el capitán Tomas Rosicky, quien que quedó marginado de la Eurocopa tras lesionarse en el segundo partido ante Croacia.
Turquía, en cambio, castigó cuando tuvo la oportunidad y volvió a marcar en la segunda etapa. Tufan recibió un envío desde la banda izquierda y tras dos intentos marcó el segundo gol turco ante la mirada impotente de Petr Cech.
Los fans turcos celebraron el segundo tanto encendiendo bengalas y lanzando pirotecnia al campo de juego, lo que seguramente les valdrá una sanción de la UEFA.
Previamente, se habían producido algunos tumultos en el sector de la grada turca, que hoy cambió los abucheos al equipo de los últimos partidos, especialmente a Arda Turan, por aplausos.
El técnico checo, Pavel Vrba, metió mano en el banco y puso a Josef Sural. Minutos antes había ingresado Milan Skoda, pero ya no había caso para el campeón europeo de 1976.
El arquero turco Volkan Babacan tuvo una jornada inspirada y su equipo sueña ahora con seguir avanzando en un torneo que parecía tenerlo fuera de carrera.