El 6-8 en el tie break sembró dudas. Ese pequeño aire de ventaja en un quinto set, que lo gana el que llega a 15 puntos -y no 25 como en el resto del partido-, puede ser decisivo ante equipos de jerarquía de Italia. Pero el sufrimiento fue para los hinchas que lo siguieron por televisión. Porque dentro de la cancha los jugadores argentinos ya eran un bloque inquebrantable. Seguros, confiados. La autoridad con la que cerraron esos últimos cuarto minutos infartantes quedarán para la historia, como este inolvidable triunfo por 3 a 2 sobre un adversario que hasta aquí había sido invencible en citas olímpicas. El maleficio se quebró en los Juegos de Tokio 2020.

Bruno Lima fue el jugador determinante del cierre. Cuando el partido estaba 9-10, metió tres puntos seguidos para pasar a ganar 12-10. Fue el quiebre del encuentro. Ace, ataque y otro ace. Impresionante. Tras la rotación italiana, el 13-11 también fue con un ataque de Lima. Cuatro puntos argentinos en fila por un solo jugador. Los dos finales fueron por ataques de Facundo Conte.

Si bien hubo un goleador, Facundo Conte, con 19 puntos, como se dijo, fue la contribución grupal la que sacó adelante al equipo en un partido formidable. Ezequiel Palacios sumó 18, y Bruno Lima hizo 14.

El marcador final hablará de un 21-25, 25-23, 25-22, 14-25 y 15-12 en dos horas y 21 minutos. Pero vale la pena repasar los últimos cuatro, esos en los que se definió todo y en los que la emoción permitió trazar un puente entre miles de fanáticos en la Argentina y un puñado de jugadores en Japón.

Argentina-Italia: los últimos minutos de un partido inolvidable

Emocionante final de Argentina ante Italia
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