Deuda. El país entró en default, pero el Gobierno modificará su oferta a los acreedores para seguir negociando
La Argentina entró en un nuevo default "selectivo" luego de decidir finalmente "posponer" el pago de los US$503 millones de intereses de tres bonos Global que debía concretarse hoy. Sin embargo, en medio de avances en negociaciones contrarreloj con los acreedores, el Gobierno afirmó que "en los próximos días" modificará su oferta y los bonistas reiteraron su voluntad para intentar cerrar un acuerdo por la deuda ante del 2 de junio.
La nueva cesación de pagos en la deuda externa arraigó una sensación de déjà vu en la relación del país con sus acreedores, aunque, esta vez, el golpe quedó matizado ante la expectativa un entendimiento en los próximos días, que prevenga un daño mayor y evite otro traumático efecto dominó sobre la economía, tal como ocurrió a fines de 2001.
Ante ese panorama, en el oficialismo optaban por definir la situación como un "soft default" por los avances en las discusiones con los bonistas, aunque en el mercado se referían a la situación como default "selectivo", ya que el país dejó de pagar una o más de sus obligaciones financieras, si bien se preveía que continuaría cumpliendo el resto, oportunamente.
En el Ministerio de Economía confirmaron a LA NACION que en los próximos días habrá una enmienda a la propuesta original de canje presentada el pasado 8 de mayo, que establecía una fuerte quita en los cupones de intereses, un recorte de apenas el 5% promedio en el capital, y un período de gracia de tres años. Esa oferta recibió un categórico rechazo de los acreedores, y cosechó un respaldo muy bajo del mercado.
Cerca del ministro de Economía, Martín Guzmán, evitaron anunciar oficialmente la decisión de retener el pago de los cupones de los tres bonos Global que el Gobierno había optado por postergar ya el 22 de abril último para preservar las reservas internacionales. Pero la confirmación de la decisión llegó desde Estados Unidos.
El embajador argentino en Washington, Jorge Argüello, difundió un mensaje por correo electrónico en el cual informó acerca de la extensión del canje hasta el 2 de junio, y, al referirse al pago de intereses que vencía hoy, anticipó: "Hoy concluye el período de gracia para realizar pagos de intereses sobre algunos de los bonos elegibles sujetos a las negociaciones. En vista de la perspectiva de llegar a un acuerdo con sus acreedores sobre los nuevos términos de sus bonos, la Argentina pospondrá este pago hasta que se llegue a un acuerdo con sus acreedores y se acuerden nuevos términos sobre los intereses a pagar sobre dichos bonos".
Pese al nuevo default selectivo, el riesgo país de la Argentina bajó gracias al acercamiento entre los bonistas privados y el Gobierno, y luego de que el mismo Guzmán indicó por la mañana en una entrevista con agencias internacionales su decisión de modificar la oferta.
Ese avance llegó luego de un giro clave durante la semana: BlackRock, uno de los fondos clave en la negociación –y uno de los más duros, según fuentes del mercado–, recomendó a su comité, el Grupo Ad Hoc, que tiene las tenencias más grandes de deuda, flexibilizar su contraoferta para buscar un acuerdo.
Los dos comités más grandes de bonistas con papeles argentinos bajo legislación extranjera reiteraron en dos comunicados su vocación de avanzar en las negociaciones con el Gobierno para llegar a un acuerdo, pese a que dejaron entrever también cierta fatiga por las demoras en el diálogo propuesto por el equipo del Ministro de Economía.
Segundo tiempo
La decisión de mejorar la oferta original, que logró una baja adhesión el último 8 de mayo –cercana al 13%, según estimaciones del mercado–, llega en momentos en que el Gobierno decidió prolongar hasta el 2 de junio próximo la negociación con los comités de bonistas. El Gobierno presentó ayer el nuevo plazo ante la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés). Además, publicó la resolución hoy en el Boletín Oficial.
"Las negociaciones continúan por un sendero que consideramos positivo. Mi visión es que estamos experimentando un mayor entendimiento mutuo entre las dos partes", dijo a Reuters el ministro Guzmán, que volvió a repetir, que todavía queda una brecha importante para llegar a un acuerdo con los acreedores con títulos bajo legislación extranjera.
"La razón por la que extendimos [el plazo de] la oferta es técnica. Estamos planeando realizar modificaciones con el objetivo de alcanzar un acuerdo sostenible con nuestros acreedores", señaló el ministro en el párrafo que volvió a despertar la ilusión un cierre positivo.
El gobierno había dado indicios de que planeaba postergar el pago de los bonos Global en medio de las negociaciones con los acreedores. Ayer, el presidente, Alberto Fernández, había dicho que la Argentina ya estaba en default "desde hace meses". Moody's, una de las agencias calificadoras de riesgo, ya tenía al país en default desde la postergación del pago del llamado bono Dual, en abril, y Standard & Poor's también había colocado al país en "default selectivo" en ese momento. Hoy, sin embargo, fue la primera vez que la Argentina postergó un pago de un título bajo legislación de los tribunales de Nueva York.
Predisposición
"Va a ser muy difícil evitar algún tipo de default", había dicho anteayer, Hans Humes, CEO de Greylock Capital, en un seminario virtual del Centro Woodrow Wilson. "Pero es muy diferente si podés encontrar alguna forma de curarlo en poco tiempo después", indicó.
Humes ofreció indicios de que es factible un acuerdo entre la Argentina y los acreedores. Los inversores, dijo, "están dispuestos a acomodarse", y dio a entender que uno de los principales puntos de fricción es el valor de lo cupones de intereses de los nuevos títulos.
"Si hay un crecimiento en la economía en el futuro, tiene que haber una forma de pagar deuda a un cupón más alto, y creo que ahí va el desacuerdo. Por lo tanto, en el marco de lo que propuso el FMI y lo que propuso Martin Guzmán, debería haber suficiente flexibilidad para llegar a un acuerdo que sea aceptable, pero tendremos que ver ", afirmó.
Ya con la confirmación de un nuevo default, dos de los tres grupos de acreedores enfrascados en las negociaciones por la deuda hicieron pública, otra vez, su voluntad por alcanzar un acuerdo, aunque sin dejar de "objetar" el nuevo incumplimiento, y reclamando una "discusión directa e inmediata".
El principal grupo de acreedores de la Argentina, el Grupo Ad Hoc, formado por BlackRock , Ashmore , Fidelity , T. Rowe y otros grandes fondos de inversión, pidió que haya "una discusión directa e inmediata" entre el Gobierno para resolver la crisis de la deuda. Y el Comité de Acreedores de la Argentina, liderado justamente por Greylock Capital, dijo que "objeta" el nuevo incumplimiento, pero se "mantiene comprometido" a alcanzar un acuerdo.
Tal como anticipó LA NACION el lunes, algunos operadores financieros especulaban que la oferta iba sufrir una mejora y a negociarse hasta llegar a los 52 centavos por dólar de valor presente a una tasa de descuento del 10%. Esos operadores también creían en un acuerdo y llamaban a comprar bonos.