Lori Loughlin: la entrañable actriz de los 90 que irá presa por un fraude millonario

Lori Loughlin fue una de las figuras más destacadas de la televisión estadounidense de la década del 90. Como la entrañable "tía Becky", de Full house, la serie deABC en la que un hombre viudo debe criar a sus tres hijas, la carrera de Loughlin alcanzó un pico de popularidad.

Después, pasó por el elenco del film Casper, la primera aventura (1997) y When the heart calls, la serie dramática que comenzó en 2014, y de la que la despidieron por ser investigada en una escandalosa trama judicial que involucró a estrellas de TV, millonarios y una red de empleados universitarios. El desenlace, se supo hace pocas horas, será el pago de una multa de 150.000 dólares y dos meses en prisión.

La caída en desgracia de Loughlin comenzó en 2019, cuando junto a su marido, el diseñador Mossimo Giannulli y a otros 16 padres fueron acusados de conspiración para cometer fraude y lavado de dinero con el objetivo de conseguir que los hijos de familias acaudaladas entraran a la universidad de su elección.

Según los documentos, la pareja pagó 200.000 dólares por cada una de las chicas, Isabella Rose Giannulli y la influencer Olivia Jade, a una fundación de beneficencia falsa presidida por el consultor de admisiones de la Universidad del Sur de California, William Rick Singer. Además, le pagaron 50.000 dólares por cada hija a Donna Heinel, la directora del departamento de deportes de la Universidad.

Mediante estas coimas hicieron que sus hijas figuraran como deportistas de élite, y sean aceptadas en la Universidad como parte del equipo de remo, a pesar de que ninguna de las dos había practicado el deporte antes. Los cargos de lavado de dinero provienen de los pagos que hicieron a las fundaciones mediante las cuáles se gestionaban las transacciones. Los fiscales dictaminaron que las organizaciones de caridad se construyeron con el fin de lavar el dinero que ingresaba, y que los padres estaban al tanto de esto ya que los cheques estaban dirigidos a las mismas y les permitían deducir impuestos.

Como consecuencia del inicio de esta investigación, el canal estadounidense Hallmark anunció el despido de Loughlin durante la sexta temproada de When Calls the Heart, que en Latinoamérica se emitía por Netflix.

Crisis matrimonial

En las últimas horas, fiscales federales estadounidenses comunicaron que la reconocida pareja acordó declararse culpable de los cargos de los que se los acusa. Como parte del acuerdo que presentaron en un tribunal federal de Boston, Loughlin, de 55 años, pasará dos meses en la cárcel y pagará 150.000 dólares de multa. En tanto, Giannulli, abonará 250.000 dólares y permanecerá detenido durante cinco meses. T

En un comunicado, el fiscal federal Andrew Lelling aseguró que los acuerdos de culpabilidad sostienen que "estos acusados cumplirán condenas de prisión que reflejan sus respectivos papeles en una conspiración para corromper el proceso de admisión a la universidad". Los abogados de la pareja, en tanto, se negaron a hacer declaraciones públicas sobre el tema.

Fuentes cercanas a Loughlin y Giannulli aseguraron que además de los problemas judiciales que atraviesan la actriz y el diseñador, la pareja vive el peor momento de su relación. "Este estrés está a punto de hacer que se separen", dijeron a la revista People personas cercanas a la familia. "Sienten que son como David contra Goliat… ¿cómo te enfrentas al gobierno federal?", sostuvieron.

Felicity Huffman, la otra implicada

Felicity Huffman, conocida por su papel de Lynette Scavo en Amas de casa desesperadas, fue arrestada como parte del mismo caso, por los supuestos sobornos que pagó para que su hija mayor entrara sin problemas a una de las tradicionales instituciones educativas de su país.

Huffman estuvo acusada de pagar 15.000 dólares a una supuesta fundación benéfica para que su hija mayor pudiera formar parte de ese plan. Según figura en el expediente, la actriz arregló con uno de los encargados de la red ilegal para que la prueba de admisión universitaria fuera corregida después de ser teminada por su hija.

De un año al siguiente, la hija de Huffman y William H. Macy, el actor de la serie Shameless consiguió subir el resultado de su prueba de aptitud académica (o SAT) unos 400 puntos. Según los documentos de la corte, la actriz también había pensado en utilizar el mismo método para ayudar a su hija menor, pero finalmente desistió de hacerlo. Huffman, igual que lo hizo Loughlin, se declaró culpable y pasó 14 días detenida.

Tras cumplir su condena y haberse disculpado públicamente, su hija volvió a rendir el examen de ingreso y lo aprobó por sus propios méritos . "Felicity está tan orgullosa y agradecida por el hecho de que Sophia se mantuvo con la cabeza en alto durante todo este tiempo", le dijo una fuente cercana a la actriz a People. "Fue un momento muy doloroso y desafiante, y ella lo atravesó con mucha fortaleza", agregó.