Los 50 discos del año

 1. Arcade Fire - The Suburbs (Merge / Universal)
El tan temido tercer movimiento en la discografía de una banda joven sólo confirma a The Suburbs como una obra definitiva de rock pasional y que esa ley no escrita se desvanece cuando hay apetito de ir a más. Sin traumas de autismo arty ni fórmulas de conquistas apresuradas, Arcade Fire tardó tres años para ofrecer una respuesta a Neon Bible (2007), aquel disco pretencioso y necesario en momentos de épica devaluada y tradiciones módicas. No era Funeral (2003), pero alcanzaba para seguir creyendo en estos canadienses locos y en esa escena silenciosa formada por unos cuantos nombres para investigar nuevas geografías (Destroyer, The New Pornographers, Wolf Parade). La inspiración nace en el barrio y hasta allí viajó Win Butler, la primera voz del septeto mayor y principal impulsor de los calambres existenciales que cruzan a las dieciséis canciones del álbum. Las clases sociales y sus tráficos de influencia, los anhelos de movilidad y los histéricos hábitos de consumo edifican una idea pop tan directa como los estribillos para desarmar estadios o revelar que las mejores canciones de este año llegan desde un suburbio del indie-rock.

2. Divididos - Amapola del 66 (La calandria / DBN)
Ningún otro disco había generado tantas expectativas como el nuevo álbum de estudio de La Aplanadora, después de ocho años. Y los Divididos cumplieron. La sinergia de Mollo y Arnedo se potencia con el ensamble de Catriel Ciavarella, y alcanza picos de creatividad. Amapola del 66 entrega un sonido orgánico, que revisita el rock clásico pero que sintetiza y marca una evolución de todo lo que ha hecho el grupo en más de dos décadas, con una cuota de profunda espiritualidad, clave para decodificar este trabajo. La incorporación de Peteco Carabajal y su violín para la chacarera "La flor azul" de Mario Arnedo Gallo (padre del bajista) es una de tantas referencias folclóricas que se destacan en la placa, igual que los homenajes a Tilcara (suerte de refugio de Ricardo Mollo) y una cuota de experimentación que explicita la referencia sesentista del título.

3. Broken Bells - Broken Bells (Sony)
El resultado de la conjunción ideal entre un genio musical y un cantautor de voz dulce: después de que Danger Mouse y James Mercer de The Shins se unieron para el proyecto Dark Night of the Soul (encabezado por el difunto Mark Linkous), decidieron dar nacimiento a un ente nuevo, paralelo, en el que la belleza radica en la mezcla de sonidos y la experimentación y se perfecciona con un minucioso trabajo de producción. Más que el disco, la pareja del año.

4. Them Crooked Vultures - Them Crooked Vultures (Sony)
A la manera de los "supergrupos" de comienzos de los 70, Them Crooked Vultures reúne tres estrellas como Dave Grohl (que retorna a la batería), Josh Homme y John Paul Jones. Lo que asombra en su álbum debut es cómo los tres combinan sus sensibilidades y logran una música poderosa, intrincada y cautivante, con elementos de hard rock, blues, prog y psicodelia, que si bien por momentos recuerda a sus respectivas bandas, suena definitivamente personal y contemporánea.

5. Eminem – Recovery (Universal)
Antes de regresar al mundo de los pensamientos rápidos y el discurso interminable, Eminem tuvo que someterse a un largo proceso de desintoxicación por su adicción al Valium y la metadona. Recovery refleja ese período sin apelar a claudicación alguna: ni rapero domesticado ni bocón converso. Eminem sigue fuerte en lo que mejor sabe y hasta eleva su handicap en las bases oscuras y las citas al post-grunge. Pero ahora con los ojos bien abiertos.

6. Gorillaz - Plastic Beach (EMI)
El chiste de grupo virtual le queda chico a Gorillaz. El tercer capítulo de la saga animada reúne un elenco de estrellas en pos de un objetivo simple: fantasía pura, espíritu lúdico y grandes canciones con Damon Albarn dirigiendo todo desde las sombras. Hip-hop, dub, synth-pop y algunas internaciones experimentales sostienen los universos paralelos de Plastic Beach, todo al servicio de ese dibujito llamado Murdoc y su idea loca de dominar el planeta.

7. Onda Vaga - Espíritu salvaje (Independiente)
Grabado en la Patagonia, Espíritu salvaje fue la manera que Onda Vaga encontró para ir a fondo con su idea de grupo: todos juntos, en diferente modo pero en igual medida. Casi sin overdubs, profundizan los conceptos estético-sonoros que fundaron en Fuerte y caliente, su debut, en un segundo disco sobresaliente, que le agrega calidad sonora a esa forma que tiene este quinteto de exfoliarse el alma.

8. LCD Soundsystem - This Is Happening ( DFA / Virgin / EMI)
Las canciones electro-rock salvaron a James Murphy de unas cuantas crisis de mediana edad. Con humor y la dosis de baile necesaria para espantar la vejez y sus achaques, el factótum de LCD grabó un disco infalible en eso de mezclar punk, funk y música electrónica, venerar al Bowie berlinés y sumar el minimalismo del kraut-rock. No hay sorpresas, pero resulta irresistible perderse en los ritmos maquinales y las melodías de este adorable neurótico.

9. Tom Petty & the Heartbreakers – Mojo (Reprise / Warner)
Petty retorna al estudio con los Heartbreakers luego de ocho años desde su último álbum (The Last DJ, 2002), para grabar a la antigua, tocando todos juntos en el mismo cuarto, con instrumentos y equipos vintage. Mojo recaptura el sonido garagero de las primeras épocas de los Heartbreakers, en este caso con un ingrediente blusero más pronunciado –presente ya desde el título– y el extraordinario ensamble grupal que sólo puede conseguir una banda con 35 años en la ruta.

10. La Renga - Algún rayo (La Renga Discos)
Grabado en su sala-estudio de Ezeiza, con un sonido analógico y guitarrero que destaca el voltaje rocker del power trío, el álbum evoca referencias como Motörhead, Riff y Vox Dei. Algún rayo no es una obra conceptual, pero se aproxima bastante. La gráfica recuerda los films del espacio clase B, y la temática del cosmos se adueña de muchas de las canciones, directas y punzantes, con un poder y concisión que denota que La Renga se tomó todo el tiempo que necesitaba para dejar sólo lo esencial: blues galáctico y rock rápido y furioso.

11. The Black Keys – Brothers
12. Ciro – Espejos
13. Andrés Calamaro – On the rock
14. The Dead Weather – Sea of Cowards
15. Viva Elástico – Viva Elástico
16. Carajo – Mar de las almas
17. Robert Plant – Band of Joy
18. El Bordo – Historias perdidas
19. Ana Tijoux – 1977
20. Julian Casablancas – Phrazes for the Young
21. Emma Horvilleur – Amor en polvo
22. Hot Chip – One Life Stand
23. Fantasmagoria – El río
24. Skay y los seguidores de la Diosa Kali - ¿Dónde vas?
25. Los Natas – Solodolor
26. Slash – Slash
27. Dante – Pyramide
28. Mimi Maura – Días de sol
29. José Alberto Iglesias (Tanguito) – Yo soy Ramsés
30. Cee-Lo Green – The Lady Killer
31. Massive Attack – Heligoland
32. Fidel – Forever Together
33. She & Him – Volumen Two
34. Eric Clapton – Clapton
35. Vicentico – Solo un momento
36. John Legend and The Roots – Wake Up!
37. Maxi Trusso – Love Gone
38. El Chavez – Morón City Groove
39. Chancha Vía Circuito – Río arriba
40. Iron Maiden – The Final Frontier
41. Nairobi – Wet
42. Los Umbanda – Latintropiks
43. Black Rebel Motorcycle Club – Beat the Devil´s Tatoo
44. La Perla Irregular – La novena utopía
45. Kings of Leon – Come Around Sundown
46. M.I.A. – Maya
47. Arnaldo Antunes – Ie ie ie
48. Martín Buscaglia – Temporada de conejos
49. No Te Va Gustar – Por lo menos hoy
50. The Baseballs – Strike

La selección incluye los discos editados desde diciembre de 2009 hasta noviembre de 2010.

Textos de Claudio Kleiman, Humphrey Inzillo, Juan Ortelli, Oscar Jalil, Yamila Trautman, Diego Mancusi, Gabriel Orqueda y Federico Fahsbender.

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