El Indio Solari cumple 70 años: "Mi único tesoro es tu rock’n roll”

¿Setenta ya? ¡Tiene la edad de mi papá! ¿Te lo imaginás a papá arriba de un escenario? Frases como estas suelen pronunciarse en familia cada vez que uno de los grandes nombres que edificaron y agigantaron la historia del rock –de acá, de allá y de todas partes– cumple una cifra semejante. Carlos Alberto Solari , el Indio, el que nació en Paraná un día como hoy, pero de 1949, cumple 70 años. Bienvenido al club que hace rato integran tipos como Mick Jagger, Keith Richards y Paul McCartney.

El hombre que le puso las palabras, la voz y los silencios a Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, el que cimentó una trayectoria y una discografía sólidas codo a codo con Skay Beilinson, el que eligió las espinas y las rosas del camino de la independencia artística, hoy cumple 70. Los "bravos muchachitos" de la red del pajarito lo están saludando y mostrándole, una vez más, su amor.

Entre deseos –de cumpleaños, de volverlo a ver en un escenario, incluso el nunca reprimido de que los Redondos regresen algún día–, algunos aprovechan para llenar Twitter de frases redondas y de palabras pronunciadas por Solari en alguna de las esporádicas entrevistas. Como Rocío, que reproduce un Indio dixit: "Las canciones no cambian el mundo, por supuesto, pero hay canciones que cambiaron mi manera de verlo". O como cientos: "Sos mi religión". "El que abandona no tiene premio". "Brindemos con las copas más lindas que tenemos hoy". "Esa estrella era mi lujo"...

Como canta Solari en "El ruiseñor, el amor y la muerte", la canción que da título a su quinto álbum solista (2018), "el dolor más puro es el de haber sido tan feliz". Su gente lo fue en cada "misa" y lo es cada vez que le da play a una canción, o cada vez que un recuerdo la atraviesa.

Ese 11 de marzo de 2017 muchos, muchísimos entendieron que podía ser la última vez que el Indio subiera a un escenario. Dieciséis años habían pasado del último show de Los Redondos y aunque buena parte de los presentes no estuvo aquella vez y, por una cuestión de edad, ni siquiera llegó a ver a la banda en escena, peregrinó hasta Olavarría, hasta el inmenso predio de La Colmena para ver lo que podía ser una despedida. La tragedia se cobró dos vidas, muchos desbordes y una sensación de fin de época –salvo las enormes distancias–, comparable con lo experimentado en diciembre de 2004 tras el incendio de Cromañón en el que murieron 194 personas.

Si bien el año pasado su manager señaló que Solari no iba a volver a tocar en vivo –algo con lo que alguna vez fantaseó en las épocas de los shows más caóticos y masivos de Los Redondos–, nadie aseguraría que eso vaya a ocurrir. Sí hay certezas de un próximo lanzamiento, el de la autobiografía, que el artista escribió con la colaboración del periodista y amigo Marcelo Figueras. Fue precisamente Figueras quien, días atrás, posteó en su cuenta de Facebook: "Hoy, 9 de enero de 2019, envié a la editorial el capítulo final de la autobiografía del Indio. Brindemos. Ya no falta nada... ¡Va a ser un ladrillo!". De este modo el cantante tacha un pendiente de larga data, el de contar su versión de la historia. A esperar por su salida.

El 28 de diciembre, en el último programa radial del año del ciclo que conduce Figueras, Big Bang, el Indio hizo su último movimiento. Bajo el alias de El Mister, leyó algunos de sus textos inéditos más nuevos. En ese fin de año Solari y Figueras buscaban ponerle punto final al libro. "¿Cómo cierra uno una experiencia semejante?", se preguntó Figueras y contó una anécdota sobre el tesoro que el gran protagonista de la historia había compartido con él. "De repente aparecieron una serie de cajas en la casa de Leloir, en la que había desde fotos que yo no había visto nunca hasta versiones protoplasmáticas de algunas de las letras emblemáticas de los Redondos", narró Figueras.

Y hablando de tesoros, en aquel lejano 2005, en el último debut del Indio, el del solista, en el Estadio Único de La Plata, un "trapo" resumía mejor que nadie el sentimiento del público ricotero: "Mi único tesoro es tu rock'n roll", rezaba la bandera. Hoy es un buen día para sacarle lustre y repasar algunas de sus canciones más brillantes, ¿no?