Murió Helen McCrory, actriz de la serie Peaky Blinders y de la saga cinematográfica Harry Potter

La brillante actriz de cine y de televisión Helen McCrory, conocida por sus trabajos como Narcissa Malfoy en la saga cinematográfica Harry Potter y por su retrato de la enigmática tía Polly en la serie Peaky Blinders, murió a los 52 años, tras una larga lucha contra el cáncer que su marido, el actor Damian Lewis definió como “heroica”: “Murió como vivió, sin miedo”, la recordó en Twitter.

La consternación por la noticia fue inmediata alrededor del mundo, porque McCrory se había adueñado a fuerza de talento y personalidad de un puñado de papeles que la hicieron muy popular. Tal vez el más conocido haya sido el de la tía Polly Gray en la serie Peaky Blinders. La cercanía de esta producción, que se cerrará con la todavía inédita sexta temporada, tenía a McCrory como una de sus grandes figuras. Tía de Tommy Shelby (Cillian Murphy) y sobre todo dueña de los grandes secretos y los grandes negocios de la familia criminal protagónica, McCrory fue uno de los puntos más altos de la ficción, en la que estuvo presente desde su primer episodio, en 2013.

Muchos también la recuerdan por su presencia en el mundo cinematográfico de Harry Potter. McCrory llegó cerca del final de la historia a hacerse cargo del papel de Narcissa Malfoy, la madre de Draco y esposa de Lucius Malfoy. Arrancó en El misterio del príncipe y continuó en los dos largometrajes que cerraron la historia, Harry Potter y las reliquias de la muerte. McCrory iba a interpretar originalmente a Bellatrix Lestrange, pero debió cederle el lugar a Helena Bonham Carter al quedar embarazada de su primer hijo. Finalmente le tocó sumarse al elenco de la historia como la hermana de Bellatrix.

De origen londinense (nació en la capital del Reino Unido el 17 de agosto de 1968), McCrory paseó su rostro expresivo por el mundo gracias al cine y la TV, pero el mayor reconocimiento artístico lo obtuvo en el teatro. Allí inició su carrera y comenzó a ganarse un lugar destacado cuando en 1995 surgió como joven promesa shakesperiana después de aparecer en una puesta de Macbeth y en 2002 se llevó su primer premio teatral gracias a una interpretación de Tío Vania, de Chéjov.

De a poco también se fue haciendo un lugar en la pantalla. Debutó en el cine en 1992 con un breve papel en Entrevista con el vampiro, pero de allí en adelante comenzó a ser convocada con frecuencia para participar en películas realizadas especialmente para la TV, que terminó siendo el lugar en el que más se aprovechó su talento. No obstante, tuvo un puñado de apariciones muy destacadas en películas de alto perfil. Fue la esposa de Georges Melies en La invención de Hugo Cabret, de Martin Scorsese. Personificó a una política en conflicto con M, la jefa de James Bond, en 007: Operación Skyfall. Y se lució como Cherie Blair, la esposa del entonces primer ministro británico en La reina, de Stephen Frears.

Después le tocaría a McCrory interpretar a una primera ministra en Roadkill, el thriller político en formato de miniserie protagonizado por Hugh Laurie, disponible en DirecTV Go. De su paso por la TV también se recuerda una premiada aparición en Penny Dreadful y su más reciente aporte como actriz de voz en His Dark Materials.

McCrory también supo ocupar un lugar destacado en las publicaciones del corazón cuando comenzó su publicitado romance con Damian Lewis, el astro de Homeland y Billions. Se casaron en 2007 y tuvieron dos hijos. El año pasado, para esta fecha, se habló mucho de la pareja a propósito de la llegada del Covid-19 al Reino Unido. Sensibilizados al máximo por los efectos devastadores de la pandemia, McCrory y Lewis se movilizaron para ayudar a los servicios de salud británicos.

Empezaron entregando pizzas a los médicos y enfermeros que atendían emergencias y más tarde se pusieron al frente de una campaña que logró recaudar un millón de euros. Con ese dinero crearon un fondo especial para alimentar a los trabajadores de las unidades de terapia intensiva del NHS, el servicio público de salud del Reino Unido.