Norberto Marcos, ex de Fátima Florez: el día que salvó a la imitadora de morir, el “plan siniestro” para separarlos y su trato con Javier Milei
El productor, responsable de Cuando duerme conmigo, uno de los grandes textos de la temporada marplatense, mantuvo una extensa charla con LA NACION donde se refirió a su vida junto a la humorista, el dolor de la separación y el litigio judicial que lleva adelante en su contra
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Para LA NACIONPablo Mascareño
MAR DEL PLATA.- “Me sorprende todo lo que me ha pasado en este tiempo, no condice con mis expectativas de vida. Siempre estuve atrás, con Fátima (Florez) yo no aparecía en la cartelera, sólo en el programa de mano. Mi intención siempre fue que figure ella”. Norberto Marcos recibe a LA NACION en un señorial salón del Hermitage Hotel, ese mismo espacio con ventanales que miran al mar y que, durante años, utilizó Mirtha Legrand para hacer sus programas.
El productor, quien fuera pareja y socio de la humorista e imitadora, se encuentra en Mar del Plata apostando por una de las obras de texto que ya despertó muy buenas críticas entre los primeros espectadores que se acercaron al histórico teatro Provincial. Se trata de Cuando duerme conmigo, de Eduardo Román, dramaturgo argentino -con amplia injerencia en el mercado mexicano-, y protagonizada por Carolina Ramírez -actriz de la serie La reina del flow- y Marcelo Mazzarello.
“La última serie que vimos con Fátima fue La reina del flow”, dice este hombre que, en varios momentos de la conversación, hace silencio y no reprime sus lágrimas. “Luego de mis infartos quedé muy sensible, ya ni recuerdo cuántos stents tengo puestos”, se justifica, aunque se sabe que la separación de la imitadora lo marcó a fondo, tanto como el litigio judicial entablado y, fundamentalmente, que la artista haya interrumpido el diálogo con él. “Me bloqueó”, asegura.
Decepcionado
“Se adjudica cosas…”, dice en torno a Guillermo Marín, el productor de Fátima 100%, el espectáculo que Fátima Florez ofrece en el Roxy y que el viernes último recibió la visita del presidente Javier Milei, el novio de la cabeza de compañía.
“Esa obra que están presentando es, prácticamente, todo lo que hice yo. Es una recopilación de las cosas que hicimos, que no está mal, porque a una imitadora como Fátima siempre le van a pedir lo mismo. Por más que quiera hacer otras cosas, la gente le va a pedir a Mirtha (Legrand), Susana (Giménez), Cristina (Kirchner), personajes que va a tener que interpretar siempre. Hay una sola forma de hacerlo que fue la que hicimos entre los dos, seguirá siendo así”.
-¿Es cierto que usted haría los reclamos pertinentes en Argentores e iniciaría acciones legales por derecho de autoría?
-Tanto en televisión, cine y teatro hay algo que se llama formato, que es lo que se registra, y el formato de Fátima siempre lo he registrado yo, porque lo hice yo. Imaginate que, cuando Fátima comenzó con esto, tenía veinte años y estaba en manos mías, en el sentido que yo sabía del tema y ella era quien tenía el talento maravilloso. Formamos una buena dupla, un gran equipo que funcionaba muy bien. Siempre utilizamos el mismo formato que es el que, hasta el día de hoy, se sigue usando. Si fuera por un reclamo, creo que yo tendría todo el derecho a hacerlo. Escucho que dicen “hemos cambiado toda la obra, hemos puesto siete pantallas”, siempre hubo siete pantallas. No es que están engañando al público, es lo que siempre se hizo y es lo que hay que hacer.
-En definitiva, es lo que la artista sabe hacer.
-Es lo que la gente va a buscar de Fátima, y a la gente no se la puede defraudar.
Desde ya, el productor no asistió a ninguna de las funciones de Fátima 100%, pero asegura que, permanentemente, gente del medio le comentan el show y hasta le envían imágenes por WhatsApp. “Sé que tiene dos incorporaciones que son las imitaciones de Taylor Swift y Javier Milei”, dice.
-¿Es lo único nuevo del show?
-Sí, según me contaron.
Eludir la grieta
-En el espectáculo de Fátima hay una clara adhesión a las ideas del nuevo gobierno. ¿Cree que eso beneficia a la artista?
-Durante todos estos años, mi preocupación fue esa. Ella no se inclinaba ni para un lado ni para el otro. Si contábamos un chiste para aquí, el siguiente iba para allá. Y siempre eran graciosos y naif. En trece años, y sin olvidarnos que Fátima imitó a Cristina (Kirchner) en el momento en el que ella era gobierno, jamás tuvimos un solo problema en el teatro. La gente siempre se fue feliz. Han ido a verla desde Mauricio Macri hasta los jefes de La Cámpora.
-Cristina Kirchner, ¿fue a verla alguna vez?
-No, y fue un alivio, no por ella, sino por el hecho de mantener la magia.
El productor sostiene que siempre le aconsejó a su exmujer mantenerse alejada de las banderías partidarias: “Cuando comenzó la grieta, nos manejamos muy bien, con tacto. Éramos apolíticos, queríamos tener a todo el público contento. La gente se iba feliz. Nuestro espectáculo estaba fuera de la grieta. Cuando me dicen que la cuidaba mucho, es cierto; la cuidaba de ese tipo de cosas, por un tema de edad yo veía más allá de lo que podía ver ella, quien, por su afán de hacer cosas, era un poco kamikaze. Hoy no sé qué sucede, porque no vi el espectáculo, pero, ya el hecho de estar involucrada sentimentalmente con el presidente, y, por lo que veo en las redes, se le dividió el público. Son doscientas puteadas contra veinte elogios. Se le cambió una carrera que era limpia. Esto lo digo con orgullo: ninguno de los que está hoy con ella, hubieran buscado a la Fátima que yo conocí.
-¿A qué se refiere?
-La Fátima de hoy llega con una carrera intachable. Podés decir que se viste mal, quizás sí, pero no podés decir nada sobre su talento.
-Jamás se involucró en un escándalo.
-Es una artista completamente blanca, ideal para el lugar que está ocupando hoy.
-A la política le sirve.
-Lógico.
-Históricamente, los políticos se han nutrido de los artistas buscando conquistar votos. Javier Milei, ¿está realmente enamorado de ella?
-No me corresponde ni me interesa hablar si están enamorados o no; es un problema de ellos.
Roles
Norberto Marcos reconoce que, habiendo sido un equipo de dos con su exmujer, le competían de igual a igual a las grandes producciones. Menciona a Adrián Suar y a Gustavo Yankelevich, como colegas respetados. “Todo lo que ganábamos en un verano, lo utilizábamos para el otro. El secreto era, cada año, darle un poquito más a la gente. Cuando, en la última parte de la pandemia, se abrieron los teatros, salimos primeros lejos, la obra siempre funcionó”.
-¿Cuál es el gran secreto de Fátima?
-Tiene algo impagable que es el carisma. Se tiene o no se tiene. Algo parecido a lo que uno le ve a Susana Giménez, es indiscutible, va por encima de todo.
-Es muy generoso de su parte, luego de todo lo que pasó entre ustedes, reconocer las virtudes de Fátima.
-Hablaría muy mal de mí, hablar mal de lo que siempre hablé bien. ¿Estuve engañando a la gente?
-No me respondió en torno a las cuestiones judiciales. ¿Habrá litigio?
-Llegamos a un punto donde tuvieron que intervenir los abogados, algo que yo no quería. Me mandaron una carta documento y, a partir de ahí, se pudrió todo.
-¿Fátima le envió una carta documento?
-Sí.
-¿Por qué?
-Solicitándome que yo no la manejara más, que no hablara más de ella y que quería una revisión de cuentas. La revisión de cuentas se hizo y quedó todo perfectamente aclarado, porque siempre el manejo de las cuentas no lo tuve yo sino mi secretaria, quien hoy es la secretaria de ella.
-¿Se refiere a una persona de nombre Stefi?
-Exactamente. Stefi con la contadora llevaban las cuentas, es más, no conozco la oficina de la contadora, no iba nunca, iba Stefi.
-¿En qué instancia se encuentra el reparto de bienes?
-Eso viene por otro lado. Cuando yo compré la casa de Coronel Díaz, como acababa de tener un infarto… Me cuesta hablar de esto...
Nuevamente se quiebra y frena. “Ese departamento lo puse a nombre de ella, porque pensé que…”. Hace un gesto dando a entender que aquel episodio cardíaco lo llevó al borde de la muerte. “Todo pasó, nos siguió yendo bien, compramos dos departamentos más, de uno y de dos ambientes. Hablan de cinco departamentos y de millones de dólares…”.
-¿Qué sucedió con las propiedades?
-Cuando vino la separación le dije que no le iba a tocar el (departamento) que tenía a su nombre, aunque podría hacerlo, ya que teníamos muchos años de convivencia ahí adentro y la ley actual dice que me corresponde, pero, en su momento, se lo cedí. ¿Por qué lo hice? La historia es larga, cuando volvimos de Perú, sus padres se habían separado y formado otras parejas, y ella no tenía dónde vivir, eso me partió el alma. Entonces, cuando compramos la primera casa, con todo el esfuerzo, se la puse a nombre de ella.
-¿Cuándo volvieron de Perú inmediatamente compraron el departamento de la avenida Coronel Díaz?
-No, hubo varios años en el medio. Fátima se paseó por un montón de lugares antes, incluso en casa de amigas y hasta en la de mi mamá. También vivimos un año en el hotel Faena, porque un amigo me prestó un departamento allí, y luego pasamos a un hotel en el Abasto. Ahí vivimos un año. En ese lugar casi se me muere Fátima.
-¿Por qué?
-Una noche habíamos vuelto de cenar y, mientras me estaba lavando los dientes en el baño, escucho un golpe. Pregunté qué había sucedido, pero Fátima no me respondía; cuando me acerco, la encuentro desmayada ahogándose en su propio vómito. La saqué justo. Se le partieron dos dientes. Todo por comer unos ñoquis que le habían caído muy mal.
-Vuelvo al litigio. Además de la disputa por los dos departamentos, ¿hay una cuenta bancaria de por medio?
-Le estoy reclamando la compensación económica, dado que me quedé sin trabajo. Yo era productor de Canal 9 y dejé todo para dedicarme a ella. Es como que llegamos a la cima de la gloria y ella me hizo “pum” y me empujó, me quedé afuera de todo, cuando yo inventé y provoqué el negocio. Al principio, cuando recién nos estábamos separando, nos íbamos a separar sólo como pareja, pero íbamos a seguir trabajando juntos, pero, después, apareció su (nueva) pareja y me quedé afuera del negocio.
-¿Fue un pedido del presidente Javier Milei que usted no estuviera en el negocio?
-No, no sé. A partir de ahí me bloquearon los teléfonos y no tuve más comunicación. Yo hablaba con ella todas las noches, teníamos una comunicación muy fluida y de repente me cortaron todo y no hablé más.
-Cuando Fátima y Javier Milei se conocieron en el programa de Mirtha Legrand, ¿usted estaba presente?
-Sí.
-Una gran paradoja de la vida.
-Ese día no pasó absolutamente nada.
-Desde ya.
-Esa foto que circula de los dos juntos en la grabación la saqué yo. Él mandaba mensajitos todos los días, diciéndonos que la hermana (Karina Milei) era fanática de Fátima y que quería ver la obra.
-¿Se refiere a Javier Milei?
-Sí. Una noche iban a ir a ver el espectáculo a Ituzaingó, pero justo iba a concurrir el intendente, que pertenecía a otro partido, así que me pareció mejor que no fueran para que no se produjera ningún inconveniente.
-Es decir que usted conversaba con el actual presidente.
-Esa sola vez, por ese motivo.
Las paradojas de la vida acompañan a Norberto Marcos. Así como estuvo presente cuando su ex y el actual presidente de la Nación se conocieron, hoy se hospeda en el Hermitage Hotel, justo enfrente del Gran Hotel Provincial donde vive Fátima Florez desde que llegó a Mar del Plata.
-La cercanía sorprende.
-Mi ventana da a la ventana de ella.
-¿Cómo lo sabe?
-Porque tomó la habitación que yo reservaba siempre, vino con el gatito que le regalé yo.
El productor señala la ubicación de ambas suites. El Boulevard Marítimo Patricio Peralta Ramos separa ambos edificios. Unos pocos metros entre una suite y otra. El mismo rectángulo de mar a la vista de los dos.
-Esa situación, ¿no lo atormenta emocionalmente?
-A mí me duele la historia.
Una vez más, vuelve a quebrarse. Si fuese una impostación, realmente sería similar a las estrategias de un actor en un culebrón televisivo.
-Usted sigue enamorado de Fátima.
-Seguro, aunque no sé si enamorado de ella.
-¿Entonces?
-La pasión de ella era mi pasión, duele ver que otra persona disfruta lo que a mí me costó tanto, no hablo de Milei, sino de Marín. Tampoco lo critico a él, sino fuera Marín hubiera sido otro cualquiera. Él dice “estoy haciendo este gran éxito”. El éxito ya estaba hecho. Por eso digo que fue llegar a la cima y que me pegaran el empujón.
-¿Hubo una charla, una explicación de parte de Fátima?
-Me enteré de su romance con Milei por Intrusos.
-Usted dijo que la idea era continuar la relación laboral, a pesar de la separación conyugal. No sucedió. ¿Cómo se concretó el fin del trabajo? ¿Fátima se lo comunicó?
-Hubo un manejo que algún día se sabrá. Yo lo sé a través de terceras personas. Mucha gente influyó en nuestra separación, llevaron a cabo este plan siniestro. Incluso, en todo esto, ni siquiera creo que haya intervenido el señor Milei. Milei tiró tiros para todos lados, tenía muchas chicas, con el mismo look, que lo seguían. Finalmente, se sacó la grande con Fátima.
-Insisto, Fátima Florez, ¿le manifestó explícitamente que no continuarían trabajando juntos?
-Empezó a decirme que prefería no continuar y yo le explicaba que nadie le podía manejar las cosas mejor que yo, que no la iba a joder, que la iba a dejar hacer su vida. Al otro día, escucho en Intrusos sobre el romance.
-Además, se trataba, nada menos, que de un candidato presidencial.
-El último verano, la queja de Fátima, y de sus amiguitas, entre ellas Stefi, era que no tenía libertad para ir a bailar sola, que era joven y yo la ahogaba. ¿Dónde está la libertad ahora? ¿Puede ir a bailar sola? La libertad no avanza, retrocede. Ahora está más presa que nunca, tiene custodios todo el día.
-¿Cómo es Fátima en su vida personal, lejos de los flashes?
-Fátima es una chica que tiene una doble personalidad muy marcada, por un lado, es un ángel y, por el otro, puede llegar a ser un demonio.
-¿Por qué?
-Porque, cuando se pone en plan mal, puede llegar a meterte el dedo en la herida y revolverte.
Añoranzas
Norberto Marcos recuerda cuándo y cómo conoció a Fátima Florez. “Se llama María Eugenia y yo le puse el nombre artístico por la Virgen y porque comenzaba con la misma letra que su apellido”. Se vieron, por primera vez, cuando se realizó un casting para renovar parte del staff del grupo musical Las Primas, que Marcos producía.
El productor también fue el responsable de programas como Sábados de la bondad y Música en Libertad y hasta se subió a los escenarios como cantante de grupos como Pomada. Lo musical siempre estuvo en su sangre, al punto tal de haber compuesto varios temas a lo largo de los años y haber sido productor de grupos como Amazonas. En los últimos tiempos, incluso escribió para Fátima Florez, quien llegó a grabar un disco que nunca vio la luz. Mucho antes de su vida artística, Norberto Marcos fue futbolista.
-¿Por qué no tuvieron hijos?
-Se fue postergando porque ella priorizaba el trabajo.
-¿Le hubiera gustado?
-Sí, por supuesto. Cuando volvimos de la temporada del verano pasado, nos habíamos planteado tener un hijo.
-Si Fátima hubiese quedado embarazada, quizás, la historia hubiese sido otra.
-Tampoco está bueno que un hijo venga a salvar una pareja.
-¿Cruzaría de vereda y pediría por ella en la conserjería del Provincial?
-Estuve todos estos días ahí adentro, hasta que, se me acercó Florencio (Aldrey Iglesias) y me dijo que me había conseguido las dos mejores suites del Hermitage. Al ver como venía la mano, me mudé. Iba a tomar un café al bar del Provincial y parecía que había llegado Bin Laden. No cruzaría a verla, sé por las circunstancias que está atravesando y sería incómodo. Además, si te dejan de querer, te dejan de querer, punto. Quizás con el tiempo podemos llegar a ser amigos, porque eso sí que no lo entiendo.
-¿Eso es lo que más le duele?
-Sí, ese cierto odio para llegar al juicio...
Presente y futuro
Un encuentro casual con el dramaturgo y director Eduardo Román generó la actual temporada de Cuando duerme conmigo en el Provincial de Mar del Plata. La pieza de tono conmovedor, no exenta de humor, plantea la reunión, en una sala de espera de un hospital, de dos personas desconocidas que establecen un vínculo atravesado por un hecho sorpresivo. “Me propuse no hacer pavadas en teatro”, dice Marcos.
La obra tuvo gran repercusión en varios mercados latinoamericanos y una versión cinematográfica. Por diversos compromisos, Cecilia Roth y Benjamín Vicuña no pudieron ser de la partida, dejando el lugar vacante para Marcelo Mazzarello y la colombiana Carolina Ramírez, conocida por su protagónico en La reina del flow. “Fátima era fanática de esa serie”, recuerda el productor, asombrado por las causalidades de la vida. “La obra es una montaña rusa de emociones; el texto y sus actores son un lujo para Argentina”. El material saldrá de gira por el país y Latinoamérica y llegará a la Calle Corrientes.
-¿Le quedó algún amigo en común con Fátima?
-Tuvimos muchos y hoy quedan muy pocos. Durante mucho tiempo, con Fátima usábamos el mismo número de teléfono que, generalmente, lo atendía yo, porque era el representante. Así que todo el mundo lo tenía agendado como Fátima Florez. Con el tiempo, nos compramos dos teléfonos distintos, pero, como la gente seguía manteniendo el número antiguo, lo mantuve, ya que se trataba de un teléfono comercial. Hoy me sucede que mucha gente me escribe a esa línea que tienen agendada con el nombre de Fátima y dicen “que bien que hiciste en separarte, Fátima” y, la misma persona, me escribe a mi número actual y escribe “menos mal que la dejaste a esa desagradecida”. Es normal que suceda esto, estuvimos juntos veinticinco años, no fueron dos días.
-Siento que usted estará tranquilo el día que pueda tomarse un café con Fátima.
-La que va a estar tranquila será ella.
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