Una mujer de 63 años estuvo varios días desaparecida, pero su perro tuvo una actitud sorprendente

El martes en la tarde se encendieron las alertas de búsqueda por la desaparición de Sherry Noppe, tras salir a un paseo cotidiano con su perro al Parque George Bush, ubicado entre las calles Fry y Highland Knolls, de Houston, Texas. Sherry había sido vista por cámaras de seguridad aledañas alrededor de las 14:20, precisamente en su camino al parque.

La mujer de 63 años estaba acompañada por Max, un perro labrador de color negro. Sus familiares consideraban que describir al perro podía servir como pista para hallarla si alguna persona de la comunidad llegaba a verlo en los alrededores. La búsqueda fue intensa durante esta semana hasta este viernes en la mañana cuando la familia recibió noticias sobre su paradero.

Sorprendentemente fue Max quien guió a voluntarios y policías hasta su ubicación en el Parque George Bush. El aguacil Ted Heap detalló que fue a las 3:30 de la madrugada del viernes cuando escucharon los ladridos del perro en lo profundo del bosque y el equipo de búsqueda llegó hasta ella. “Nuestra preocupación ahora es sacarla del bosque y llevarla a un hospital para una evaluación médica”, publicó Heap en sus redes sociales poco después del hallazgo que él consideró un milagro por el tiempo que llevaba desaparecida.

El aguacil reconoció el trabajo de policías y voluntarios porque lograron sacarla de la “espesura del bosque” tras una complicada noche de búsqueda y sumó una anécdota como prueba de agradecimiento: “Uno de nuestros ayudantes incluso se quitó las botas para que la Sra. Noppe se las pusiera mientras la ayudaban a atravesar el lodo y las zarzas para subirse a nuestro vehículo todo terreno y llevarla de vuelta a un lugar seguro”.

“Gracias a EquuSearch de Texas, junto con el ejército de voluntarios y las múltiples fuerzas del orden que nunca se rindieron en su búsqueda”, añadió junto a una fotografía de los sonrientes involucrados en el rescate.

El hijo de Noppe hizo saber que su madre sufre una demencia leve y que durante ese paseo olvidó el teléfono en casa. La última información indicaba que Sherry permanecía en el hospital para ser sometida a una evaluación general de salud, mientras que Max volvió a casa con su familia.

Esta es una de tantas historias en las que una mascota, y específicamente un perro, colaboran para salvar a una persona en emergencia. En agosto del año pasado, Puck, un perro escocés, se hizo viral luego de ayudar a su dueña a empujar un auto que se encontraba atascado en el agua durante una inundación en Glasgow. El automovil no era de su dueña, pero cuando ella se decidió a colaborar con dos mujeres que sufrían en plena tormenta, el perro no dudó en sumarse a las labores de rescate.

En aquella ocasión, la dueña de Puck aclaró que, como recompensa, la mascota recibió una gran cena con carne, salsa y galletas. Como seguramente Max recibirá un premio del tamaño de su acción para ayudar a la localización de Sherry Noppe.

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