Panqueques: gordos y de espinaca, una receta para brunchear como en Suecia
Nos encantan los panqueques y lo mejor de todo es lo fácil que es hacerlos. Sin horno, sin ollas, con apenas una sartén, no importa si es grande, si es chica, si es de hierro, cerámica, teflón, todas sirven para hacer los panqueques.
Y estos crepes de espinaca y avena, bien livianos, pero gorditos si los querés hacer más tipo tortillita o pancake americano, se la bancan como duques. En Suecia los hacen más parecidos a una croqueta grande, bien altos y un poco más dorados para comer con la mano (al estilo de sus famosos raggmunk, unos panqueques de papa riquísimos).
Es un plato que va como entrada, como desayuno brunch con muchas opciones para un día en que unos se levantaron temprano y quieren almorzar y otros tarde pero quieren desayunar, panqueques para todos, solo que verdes y salados -¡Jaja! Yo dije panqueques, no aclaré!-.
Llenos de nutrientes, poder de saciedad, vistosos, ricos, suaves y hasta con opción para celíacos si reemplazás la harina integral por una harina sin TACC. ¡Qué buenos son estos panqueques de espinacas! Un clásico para rellenar tipo crepes en triangulitos y tener una entrada delicada para un menú de varios pasos, o solos pequeños y gorditos como se los para comer como plato único o hasta para desayunar a la mañana con un quesito blanco para acompañar.
Con esta Receta de Panqueques verdes de espinacas y avena vas a poder elaborarlos como más te gusten porque la masa no varía: hacé click en el título para ver los ingredientes que vas a necesitar y el paso a paso.