Sin pausa en la interna, el PJ bonaerense se encamina a una elección para suceder a Máximo Kirchner
El peronismo provincial se reunirá el viernes próximo para llamar a comicios internos que se celebrarían en marzo de 2026; las diferencias entre cristinistas y kicillofistas se evidencian en la Legislatura y en municipios
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Máximo Kirchner finaliza su mandato como presidente del Partido Justicialista bonaerense envuelto en una dinámica de conflicto interno permanente desde su inicio, a fines de 2021. Cuatro años después, y con una escena política nacional opuesta a la del momento de su asunción, el PJ provincial se reunirá el viernes 19 y llamará a elecciones para elegir al sucesor del hijo de la expresidenta Cristina Kirchner. El camino hacia los comicios, mientras tanto, se muestra poblado de tironeos de poder, con una disputa interna por los cargos de conducción del Senado bonaerense y algunas dinámicas municipales que exponen la vitalidad de la contienda entre el cristinismo y los seguidores del gobernador Axel Kicillof, enrolados en el Movimiento Derecho al Futuro.
La convocatoria a elecciones quedará oficializada en una reunión del consejo del justicialismo provincial que se realizará el viernes que viene, en Malvinas Argentinas, distrito que gobierna el intendente cristinista Leonardo Nardini. La fecha de elecciones no está confirmada, pero se impone una posibilidad en el mes de marzo. Además de la elección de la conducción del partido a nivel provincial, se elegirán las autoridades del PJ en cada uno de los 135 distritos bonaerenses. Así lo pudo saber LA NACION de fuentes del peronismo.
Un dirigente del justicialismo en el interior de la provincia advirtió que, de no convocar a elecciones, el partido quedaría en riesgo de intervención judicial, ante la finalización de un mandato y la falta de convocatoria para elegir nuevas autoridades. Según la Carta Orgánica del partido, el llamado a elecciones debe realizarse con 60 días de anticipación.

El PJ nacional, en tanto, está bajo el mando de Cristina Kirchner, que lo preside aun en su prisión domicilaria. Quedó al frente hace un año y, seis meses después, la Corte Suprema confirmó su condena por el caso Vialidad a seis años de prisión e inhabilitación para ejercer cargos públicos.
Pelea activa
La interna del PJ bonaerense se expresa en cuestiones propias del tironeo político permanente, como la definición de autoridades en el Senado de la provincia de Buenos Aires. La presidencia del cuerpo la ejerce la vicegobernadora Verónica Magario, pero la vicepresidencia primera quedó en disputa entre nombres vinculados a Kicillof, a Cristina y a Sergio Massa. Se trata de un puesto que la Constitución provincial ubica tercero en la línea de sucesión del gobierno provincial, detrás del gobernador y el vicegobernador.
Las vertientes del peronismo tienen en carpeta a distintos senadores provinciales recién asumidos para ocupar el puesto de vicepresidente primero, que ejercía en la composición anterior de la Cámara el jefe del PJ en el distrito de Malvinas Argentinas, Luis Vivona, quien asumió como diputado bonaerense y está alineado con Cristina Kirchner en la interna. Uno de los candidatos es Mario Ishii, exintendente de José C. Paz, respaldado por jefes comunales. Sergio Berni es un nombre que agita el cristinismo. Malena Galmarini es la candidata que impulsa el Frente Renovador. Ayelén Durán, la postulante que prefiere el kicillofismo.
La pelea interna del peronismo por las designaciones de autoridades hizo que solo una de las seis vicepresidencias que tiene el Senado provincial quede activa, la que ejerce Carlos Kikuchi (bloque Unión y Libertad), exarmador político del presidente Javier Milei. El lunes pasado, Kikuchi, que es el quinto vicepresidente, terminó al frente del cuerpo legislativo en un momento de la jornada en la que, además de las juras de los nuevos senadores, se iban a elegir las autoridades. Kikuchi es el único de los vicepresidentes que tiene mandato vigente, el resto finalizó su período.

En tanto, algunas expresiones microscópicas de la disputa se pueden relevar también en los municipios de la provincia de Buenos Aires. En General Pueyrredón, distrito cuya ciudad cabecera es Mar del Plata, hizo su regreso Gustavo Pulti, alfil de Kicillof en la Cámara de Diputados provincial, que pidió licencia como diputado para asumir como concejal. A su bloque lo denominó Acción Marplatense-Movimiento Derecho al Futuro. Aseguró que es el primer bloque “orgánicamente vinculado” al movimiento de Kicillof. En ese distrito, el peronismo tiene como referente a la ahora senadora provincial Fernanda Raverta, de La Cámpora. En Ensenada, distrito que gobierna el kicillofista Mario Secco, renunció un funcionario de La Cámpora. Se trata del director de Cultura, Esteban Bravo.
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