Homicidio, drogas y extorsión, la trama secreta de los violentos que cobraban “peaje” en el Acceso Sudeste
Una fiscalía de Quilmes inició una investigación en la que fueron identificados tres de los extorsionadores
7 minutos de lectura'

Un homicidio, venta de drogas y extorsión constituyen los tres elementos que forman parte de la trama oculta detrás de un piquete realizado ayer por habitantes del barrio Azul en el Acceso Sudeste, en Bernal, partido de Quilmes.
Hoy, al mediodía, la violencia recrudeció en la zona. Los vecinos quisieron volver a cortar el tramo del Acceso Sudeste que termina en el Triángulo de Bernal. Pero a diferencia de lo que ocurrió ayer, en esta oportunidad, los violentos se encontraron con un grupo de policías bonaerenses.
El operativo policial terminó en forma sangrienta cuando un niño intentó apuñalar a un efectivo con una faca. Si bien el integrante de la fuerza de seguridad provincial pudo eludir el puntazo, otro policía resultó herido por el roce un disparo efectuado por un compañero.
Este episodio fue un eslabón en la cadena de hechos violentos que incluyó el homicidio de un menor, de 16 años, al que mataron en dicho barrio cuando fue a comprar droga en una moto robada tres días antes, en Quilmes; siguió en sucesión de situaciones anormales con el piquete en el que habitantes de la zona reclamaban Justicia por chico asesinado y cobraban peaje a los automovilistas para dejarlos pasar y continuó con el ataque a balazos a una oficial de la Policía de la Ciudad, durante un robo.
El lunes por la tarde un camionero grabó un video en el que aparecen varios violentos que amenazan, con palos y barricadas incendiadas, a los automovilistas que circulaban por el Acceso Sudeste, en dirección a la rotonda conocida como el Triángulo de Bernal.
En el video se observa que, a cara descubierta, uno de los piqueteros que vestía un equipo deportivo negro y una gorra, realiza una seña en la que se pasa la mano por el cuello, como signo de amenaza, al conductor de una camioneta que le explica que, en su trabajo no maneja efectivo y que no le puede pagar.
Este piquete, en el que los violentos cobran “peaje” a los automovilistas para dejar seguir su camino, ocurrió ayer por la tarde. Según fuentes judiciales, los agresores que viven el barrio Azul, cortaron el Acceso Sudeste para reclamar por el esclarecimiento del homicidio de Isaías Daniel Monzón ocurrido el domingo a la madrugada, en el sector conocido como Los Paraguayos, en dicho barrio de emergencia.
Pero, en lugar de exigir Justicia por el homicidio de Monzón, los agresores, armados con palos y mediante amenazas, reclamaban dinero a los automovilistas para dejarlos circular. Los violentos que no estaban con armas se ponían delante de los vehículos para impedir que avanzaran.
“Acá mataron a un niño”, exclamaba una de las mujeres que amenazaba a los automovilistas. Según fuentes policiales, Monzón fue asesinado cuando fue a comprar droga, a bordo de una moto blanca que había sido robada tres horas antes en jurisdicción de la comisaría 3ra. de Quilmes.
Monzón no estaba solo. Iba acompañado con dos amigos. Al llegar al barrio de Los Paraguayos, en el mismo asentamiento, fueron atacados a balazos. Uno de los acompañantes de Monzón se arrojó de la moto y se cubrió detrás de una camioneta Amarok que estaba estacionada, el segundo amigo también saltó de la moto y refugió en un pilar de luz. Mientras que Monzón, que manejaba la moto giró en “U”, para intentar huir y, en esa maniobra fue alcanzado por los disparos.
La conducta de los vecinos de la víctima que exigían dinero a los automovilistas fue calificada por la Justicia como extorsión, una fiscalía de Quilmes inició una investigación en la que fueron identificados tres de los extorsionadores. Al representante del Ministerio Público de Quilmes solamente le faltaba conseguir el original del video que grabó el conductor de una camioneta para poder ordenar las capturas.
Al mismo tiempo, cerca del lugar donde los violentos cobraban “peaje” a los automovilistas, se realizaba el velatorio de Monzón. Como se consignó, la víctima circulaba en una moto con dos amigos cuando fue interceptada por un grupo de soldaditos de una banda dedicada al narcomenudeo que está en guerra con otro grupo para comercializar estupefacientes en el barrio.
Hasta el momento, no hay detenidos por el homicidio de Monzón.Si bien algunos de los familiares de la víctima apuntó con una familia de nacionalidad paraguaya que tiene un puesto de venta de droga en un pasillo cercano al lugar del crimen, los responsables de la pesquisa buscaban más testigos para poder identificar a los autores del asesinato.

Los que estaban identificados eran los autores de las amenazas contra los automovilistas en el piquete armado para recaudar dinero. Uno de ellos es un vendedor ambulante que fue localizado en la casa de Monzón mientras velaban a la víctima del homicidio. Pero, debido a una cuestión de seguridad ante un eventual tiroteo, los uniformados decidieron que el presunto autor de la extorsión abandonara la zona para detenerlo en lugar sin riesgo de vida para inocentes.
Tanto el homicidio de Monzón como la extorsión a los automovilistas en el Acceso Sudeste ocurrieron a no más de seis cuadras del lugar en el que hoy, a las 6.10, dos delincuentes atacaron a balazos a una policía de la Ciudad, cuando se dirigía a tomar el colectivo para ir a la dependencia en la que se desempeña.
La policía estaba de civil cuando fue interceptada en Neuquén al 800, en Bernal, a metros del límite con el partido de Avellaneda y a menos de 600 metros de la escena del crimen de Monzón.
El barrio Azul, había sido noticia a mediados de mayo de 2020, cuando fue cerrado por efectivos de la Gendarmería, debido al aumento de los contagios del virus Covid-19, en el inicio del ASPO (Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio).
Del otro lado del Acceso Sudeste está el barrio Itatí, más grande, con mayor cantidad de habitantes y con varias cocinas de droga, que funcionan en el sector conocido como La Cava, de Itatí. Se trata de una de las zonas más violentas de Quilmes.
Allí, en junio pasado, fue asesinado el estudiante universitario Carlos Enrique Sánchez Paredes, de 22 años. Lo mataron en uno de los ingresos del barrio Itatí, en Bernal Oeste, partido de Quilmes. Por el homicidio fueron detenidos sospechosos, uno tiene 16 años y su cómplice, 24.
Ambos acusados fueron capturados durante una serie de allanamientos realizados por efectivos de la comisaría de Bernal en las adyacencias de Misiones y Falucho, donde atacaron al estudiante cuando se dirigía a tomar el colectivo para ir a la Universidad Nacional de La Plata.
A Sánchez Paredes lo mataron de un golpe en la cabeza para robarle el celular. El homicidio ocurrió a las 6.20 del sábado 8 de junio, a metros de su casa. Se dirigía a la facultad, donde debía rendir un parcial.
El crimen dejó al descubierto un dato desolador: la ambulancia nunca llegó a atenderlo porque no había ningún patrullero para acompañar a los paramédicos, que solo van a esa peligrosa zona cuando están acompañados por uniformados, para evitar ataques y robos.
Casi al mismo tiempo que la detención de los dos sospechosos del homicidio se conoció la planilla en la que se detalla la cronología de la intervención de la ambulancia. A las 6.24 se consignó el llamado de alerta sobre el hallazgo de un herido por un golpe en la cabeza, en Falucho entre Misiones y Formosa. Además, se solicitaba la asistencia de un móvil policial para custodiar a los médicos. Nunca llegó ese auxilio.
En los tres meses siguientes hubo otros tres homicidios en la zona comprendida los barrios Iapi, La Cañada, El Tanque e Itatí. Una de las víctimas fue Thomás Hidalgo Alarcón, de 10 años. También fueron asesinados Juan Domínguez cuando salía de su casa para ir a trabajar. El vecino fue interceptado en Rodolfo López y calle 392 por cuatro delincuentes en moto que le dispararon un balazo en la cabeza para robarle el celular. Juan era padre de una niña de cuatro años.
A cuatro cuadras de donde Thomas murió, víctima de un enfrentamiento entre bandas de la zona, Luis Nicolás Ordóñez fue asesinado de cuatro balazos disparados desde un automóvil.
Otras noticias de Inseguridad en el conurbano
- 1
La policía irrumpió en un casino clandestino en el momento en que más de veinte personas apostaban a los dados
- 2
El rostro que el Vaticano no pudo borrar: el misterio de Emanuela Orlandi y el laberinto del encubrimiento en la Santa Sede
- 3
Aceleró y escapó a toda velocidad de motochorros que quisieron robarle en la Panamericana
- 4
Hay 1400 denuncias. Cobraron por la construcción de 30.000 viviendas, pero solo entregaron el 10 por ciento