Por pegarle y dejar ciega a su mujer, ocho años de prisión

LA PLATA.- Carlos Ariel Goncharuk golpeó a su mujer varias veces. Con tanta saña que la dejó ciega. Ella ya lo había denunciado en 14 oportunidades, pero la Justicia no escuchó sus advertencias hasta que ya era tarde y el desprendimiento de retina sufrido le quitó la vista para siempre, hace casi tres años. Ayer, finalmente, el Tribunal Oral Criminal N° 5 de esta ciudad condenó al golpeador a ocho años de prisión por el delito de lesiones gravísimas, en el contexto de un caso de violencia de género.

La víctima, Susana Gómez, de 29 años, dijo, tras conocer la sentencia: "Lo que más me duele es que no les voy a ver más la cara a mis hijos. Pero los voy a poder criar...". Y pidió a las mujeres víctimas de maltrato que tengan fuerza y "que hagan la denuncia".

El episodio por el que Gómez quedó ciega ocurrió en junio de 2011, en su casa de la localidad platense de Lisandro Olmos. Allí, Goncharuk la golpeó contra la pared de la cocina con furia. Los peritos llegaron a la conclusión de que como consecuencia de este maltrato la víctima sufrió "doble desprendimiento de retina provocado por múltiple traumatismo craneal".

Gómez consideró que la resolución del juicio es un giro para la sociedad, pero afirmó: "El daño no me lo va a sacar nadie". Reclamó por las víctimas de violencia de género y pidió "que haya refugios" para la mujeres golpeadas por sus parejas y "que el Estado las acompañe".

Ese pedido se relaciona con lo que ella sufrió tras aquella paliza. Luego del ataque, Gómez huyó a la casa de sus padres, que también fueron agredidos por Goncharuk, por lo que finalmente buscó refugio en la Casa María Pueblo, una ONG platense que se encarga de dar refugio y asistir a las víctimas de la violencia de género.

Darío Witt, abogado de la víctima y presidente de esa ONG, dijo que fue una sentencia ejemplar, aunque resaltó: "No se dio la pena que pedimos", de 10 años de prisión. Witt destacó el fallo y dijo que es "un incentivo para que las víctimas de violencia se animen a denunciar. Sin embargo, advirtió sobre la "desidia" de la Justicia, que no atendió las 14 denuncias previas que advertían de los hechos de violencia que había padecido Gómez, atención que pudo haber evitado el trágico desenlace.

Durante la audiencia, la víctima detalló los recurrentes episodios de violencia que sufrió durante nueve años y recordó que durante ese tiempo Goncharuk le decía "te voy a matar, te voy a dejar ciega", y que lo peor de todo es que lo hacía delante de sus hijos.

Gómez se sintió mal al recordar que, pese a todas las denuncias hechas, la Justicia no hizo nada para evitar que los ataques de su pareja se repitieran, una y otra vez, hasta quedar ciega. Recordó: "Mis cuatro hijos [de entre 4 y 10 años] veían constantemente su violencia, cómo me pegaba y me hacía mantener relaciones íntimas delante de ellos".

La jueza del tribunal Carmen Palacios Arias sostuvo, en su fallo, que se dio por acreditado el maltrato que recibió la mujer de parte de Goncharuk y consideró que a partir de la carga de pruebas aportadas no sólo los certificados médicos, sino también el testimonio de testigos de la causa, las denuncias en sede policial y la afirmación de peritos y psicólogos, se constató que el ahora condenado tiene "una personalidad con rasgos de irritabilidad".