Fueron captadas por la cámara de seguridad instalada en el cruce de Crovara y El Tiburón; reproducidas por LN+, muestran una camioneta blanca a la que habrían subido el viernes Brenda del Castillo, Morena Verri y Lara Morena Gutiérrez antes de ser asesinadas; por el triple crimen, hay seis detenidos; “Pequeño J”, quién habría planificado los asesinatos, continúa prófugo junto con su presunto ladero
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Brenda del Castillo y Morena Verdi, de 20 años, y Lara Morena Gutiérrez, de 15, fueron encontradas muertas el miércoles en una vivienda de Florencio Varela, en la misma zona donde se registró la última señal del celular de una de ellas.
Las tres jóvenes habían sido vistas por última vez el viernes en la rotonda de Crovara y El Tiburón, de la localidad bonaerense de La Tablada. Sus celulares se habían apagado a la misma hora el sábado por la noche y desde entonces llevaban cuatro días sin hacer contacto con sus familias.
Las últimas imágenes con vida de las tres chicas fueron captadas por la cámara de seguridad del Centro de Operaciones y Monitoreo de La Matanza, instalada dicha rotonda, y dadas a conocer. A partir de este video, los investigadores obtuvieron una imagen digitalizada que proporcionó la patente del vehículo. Sin embargo, perdieron el rastro. El martes por la tarde, lo secuestraron, pero no correspondía a la camioneta del video. El vehículo portaba una patente adulterada, duplicada de otro.

Hallazgo de los tres cuerpos
Los tres cadáveres fueron encontrados el miércoles a la madrugada en una casa situada en Jáchal y Chañar, en la misma zona donde se registró la última señal del celular de una de las chicas.
“Los cuerpos estaban descuartizados”, dijo una fuente de la investigación. Y agregó que las familias ya fueron notificadas de la identificación de los cadáveres.
Seis detenidos
Ese es el número de los arrestados por su presunta vinculación con el triple crimen. El martes pasado, cuando se hizo un procedimiento de urgencia en el domicilio donde, finalmente, fueron encontrados los cuerpos de las víctimas, se detuvo a cuatro sospechosos: dos parejas, una propietaria de la casa ubicada en Jáchal y Chañar y la otra encargada de limpiar la escena del crimen.
Andrés Parra, Miguel Villanueva Silva, Celeste González Guerrero y Daniela Ibarra se negaron a declarar cuando fueron indagados. Los cuatro fueron imputados por “homicidio calificado por haber sido cometido con el concurso premeditado de dos o más personas, por ser cometido por alevosía y ensañamiento y por ser cometido por un hombre contra una mujer mediante violencia de género”.

El viernes fue capturado en Villazón, Bolivia, un quinto integrante de la banda, Lázaro Víctor Sotacuro y el sábado un joven de 29 años acusado de cavar un pozo y haber enterrado los cuerpos de Brenda, Morena y Lara. Se espera que este lunes por la mañana ambos declaren ante el fiscal a cargo del caso, Adrián Arribas, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) especializada en homicidios de La Matanza.
En paralelo, continúa la intensa búsqueda de Janzen Valverde Victoriano, conocido como “Pequeño J”, apuntado como el cerebro detrás del triple homicidio. Las autoridades también buscan a Mauricio Ozorio, un joven argentino de 28 años sospechado de ser el ladero de Pequeño J.
El celular, una de las claves
Una camioneta con la patente adulterada y el registro del celular de una de las jóvenes desaparecidas fueron las primeras pistas en la búsqueda de Morena Verry, Brenda del Castillo, de 20 años, y Lara, de 15, que fueron vistas por última vez el viernes pasado a las 21.30, cuando abordaban el mencionado vehículo en una estación de servicio situada en la rotonda de La Tablada.
Los detectives de la Dirección de Investigaciones (DDI) La Matanza de la Policía de la Provincia de Buenos Aires apresaron a los sospechosos en Florencio Varela, cerca de la antena donde se había activado el celular de una de las tres jóvenes.
Primeros detalles de la autopsia
Morena Verri, Brenda del Castillo y Lara Gutiérrez fueron torturadas antes de ser asesinadas en el contexto de una venganza perpetrada por una banda de narcotraficantes peruanos porque, supuestamente, una de las jóvenes se habría quedado con un alijo de cocaína.
Según fuentes oficiales, a Lara, la chica de solo 15 años, le amputaron los cinco dedos de la mano izquierda y una oreja, antes de cortarle el cuello. Sobre ella, los asesinos aplicaron la mayor saña. A Brenda le asestaron varios puntazos en el cuello para torturarla, la golpearon en la cara y la asesinaron de un fuerte golpe que le provocó aplastamiento macizo facial. Después de matarla, los asesinos le abrieron el abdomen.
En tanto que Morena, igual que Lara y Brenda, también fue sometida a una golpiza en el rostro antes de quebrarle el cuello para matarla.
“Quiero que paguen”, dijo la madre de Brenda
La madre de Brenda del Castillo compartió un desgarrador testimonio tras conocer la noticia del triple crimen. La mujer pidió justicia por su hija. “Era una nena buena y ninguna de las tres se merecía terminar como terminaron”, señaló en diálogo con los medios, donde se encontraba LN+.

Familiares, amigos y allegados realizan una concentración en La Tablada para pedir por justicia. Desde allí la madre de Brenda brindó unas palabras. “Me la sacaron y quiero que paguen por todo lo que me hicieron. Hoy vi la foto de ella, de su manito sangrada. Quiero que paguen todos”, reclamó.
“Las entregaron descuartizadas en dos bolsas”
“A mis primas me las entregaron descuartizadas en dos bolsas”, dijo la prima de dos de las víctimas a la prensa. La frase resume el horror detrás del hallazgo de los cuerpos de Morena Verry, Brenda del Castillo, ambas de 20 años, y Lara, de 15, que estaban desaparecidas desde el viernes pasado.
Las tres habían sido vistas por última vez en La Matanza, cuando abordaron una camioneta blanca en una estación de servicio de la rotonda de La Tablada. La última señal del celular de Lara se registró a las 23.14 en Florencio Varela, donde finalmente fueron encontrados los cadáveres.
“Ejecutado por un sicario”
En diálogo con LN+, el perito criminalista Enrique Prueger aseguró que el asesinato de las tres jóvenes “se trató de un femicidio en masa” y que "el crimen fue claramente realizado por un sicario. Por la impunidad que refleja el hecho, no le importó nada".

“Nosotros, los especialistas en homicidios complejos, tenemos que percibir estos hechos como cuando la gente común observa un cuadro. Nunca vieron a Picasso pintar, pero si ven un cuadro de ese estilo, saben que es un Picasso. A través de la obra identificamos la impronta del autor y guiamos el curso de la investigación”, ejemplificó el especialista.
En palabras del perito, en el caso de las tres jóvenes “violentaron todos los protocolos, porque se tardó mucho en informar su desaparición”.
Se refuerza la hipótesis del móvil narco
LN+ transmitió imágenes de la camioneta que utilizaron para transportar a las jóvenes asesinadas desde La Matanza hasta Florencio Varela. En el video se observa el momento en el que la Chevrolet Tracker blanca es absorbida por la intensidad del fuego. El hecho ocurrió a pocos metros del lugar donde hallaron los cadáveres de Morena Verry, Brenda del Castillo y Lara Morena Gutiérrez.

El vehículo tenía patentamiento adulterado y había sido denunciado como robado en agosto. Con esta prueba se consolida la hipótesis del móvil narco que el ministro de Seguridad bonaerense Javier Alonso deslizó en rueda de prensa el miércoles por la mañana.
El crimen narco y sus mensajes
El especialista en seguridad Alejandro Cassaglia compartió su opinión sobre el triple femicidio en LN+. “El crimen narco siempre da mensajes hacia dentro y hacia fuera“. Según Cassaglia, lo que pasó con las tres jóvenes ”es como si hubieran dicho ‘cuidado si se meten con nosotros porque esto es lo que les espera’“.

En palabras del especialista, “llama la atención la desprolijidad de la operatoria: habitualmente cuando el crimen organizado actúa, los cadáveres no aparecen“. “Aunque por otro lado también pueden estar diciendo, ‘tenemos tanto poder criminal que si uno habla, lo vamos a ejecutar’”, concluyó Cassaglia.
“Pequeño J”
Tiene apenas 23 años. Se hace llamar Pequeño J o Julito. Es de nacionalidad peruana y está sindicado como el capo narco que ordenó torturar y matar a Morena Verri, Brenda del Castillo y Lara Gutiérrez. Su base de operaciones es la villa 21-24, en el límite entre los barrios porteños de Barracas y Nueva Pompeya.

“Es un desquiciado. Decidió disciplinar a sus lugartenientes mostrando lo que es capaz de hacer para construir autoridad”, sostuvo el ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, sobre Pequeño J. y su decisión de transmitir por Instagram las torturas de las que fueron víctimas Verri, de 20 años; Del Castillo, de 20, y Gutiérrez, de 15.
“Se peleaban por ver quién iba a llevar mi ataúd”
Antonio, el abuelo de Brenda Del Castillo y Morena Verdi, dos de las chicas encontradas muertas en una vivienda de Florencio Varela, afirmó en diálogo con un móvil de LN+ que “después de la autopsia la familia quedó destrozada. No podemos parar de llorar”.

“Brenda y Morena siempre se peleaban para ver quien iba a llevar la manija de mi ataúd. Brenda decía: ‘la manija de adelante la voy a llevar yo, Tata’. Y yo ahora tengo que llevar la manija del cajón ella", recordó Antonio. Sobre su entorno familiar, agregó: “Mi señora llora, mi hija llora: no podemos parar de llorar”.
El primo de Brenda y Morena: “El fiscal Gastón Dupláa es un impresentable”
“El fiscal Gastón Dupláa es un impresentable”. Así definió Federico Celedón, primo de Brenda Castillo (20) y Morena Verri (20), al fiscal titular de la UFI N°2 descentralizada de La Matanza. “En la fiscalía arrancaron con el pie izquierdo, porque el viernes, cuando fuimos a hacer la denuncia, nos dijeron que teníamos que esperar hasta el lunes para encontrar a alguien de turno”.

En diálogo con un móvil de LN+, Celedón manifestó que “ya no espera nada de nadie” y que solo piensa en estar con su familia. “Que la policía se ponga las pilas para investigar bien a fondo todo esto. Porque estoy convencido que nunca va a desaparecer el familiar de un empresario o un político”, remató.
Un método más violento y sanguinario
El abogado penalista Rodolfo Zárate visitó los estudios de LN+ para analizar el triple crimen en Florencio Varela. “Este delito se tipifica como narcofemicidio porque cuando un narco mata a su víctima no utiliza los mismos métodos“, dijo Zárate. ”Cuando son mujeres utilizan un método más violento y sanguinario“, detalló el especialista.

Además, analizó los nuevos organigramas de las bandas narco. “Estas organizaciones ya no son como antes cuando, desde la cabeza hasta el último eslabón, era toda la misma cadena. Ahora actúan como células independientes”, explicó el abogado.
El papá de Brenda: “No pude reconocer el cuerpo de mi hija”
“Me hicieron firmar un papel y no me dejaron reconocer el cuerpo de mi hija”. Así reconstruyó Leonel, el padre de Brenda, su experiencia en la morgue de Lomas de Zamora. “A la madre de Brenda le mostraron un brazo, que puede ser el de cualquier mujer”, relató.

En su declaración a los medios y mostrando su celular, Leonel dijo: “Si quieren les muestro mi teléfono para que vean: no tengo ni un llamado de la fiscalía, es una vergüenza”. Además, el hombre reconoció “no tener idea” sobre quién es “Pequeño J”. Por último, confesó: “La única paz que puedo obtener es que me digan la verdad”.
La opinión de dos especialistas
“La escena del crimen, por lo que se sabe, es bastante grotesca, lo que seguramente va a permitir dar con el paradero de los autores del hecho”. Ese fue el análisis del licenciado en Criminalística Cristian Méndez en su visita a LN+.

Por su parte, Héctor Muzzio, exoficial de la Policía bonaerense, subrayó que “los movimientos del narcotráfico en las fronteras argentinas son muy porosos”. “Lo que viene fallando en este tipo de delitos es la prevención”, aseveró Muzzio.
Armas, dinero y mujeres
La perfiladora criminal Constanza Lamarque visitó LN+ para analizar la situación de “Pequeño J.” y su constitución como líder narco. “Por el modo en el que operaron se trata de una banda emergente”, manifestó.

En su análisis, Lamarque subrayó que “Pequeño J.” es una persona con cierto carisma. “Les demuestra a la gente de su entorno que a los 20 años se pueden tener dinero, mujeres y armas”, explicó.
Qué dijo el abogado de Sotacuro
“Aparentemente entre mis defendidos no hay ninguna vinculación con Pequeño J”. Eso manifestó Guillermo Endi, abogado de Víctor Sotacuro y su sobrina Florencia, quienes fueron vistos por una cámara de seguridad arriba de un Volkswagen Fox sospechado de dar apoyo logístico en Florencio Varela la noche del crimen.

“Ellos van a entregar sus celulares y de ahí va a salir toda la verdad. La Fiscalía determinará su situación procesal”, detalló Endi. Consultado por la partida de Sotacuro a Bolivia, el abogado respondió: “Mi cliente se fue porque tenía miedo de que lo maten”.
Quiénes integran la banda de Pequeño J
En un informe de LN+ repasaron uno por uno los integrantes de la banda narco criminal sospechada de haber ejecutado a las tres jóvenes.

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