Artivismo en Corrientes: una feria de arte contra la crisis ambiental
Tras los incendios que arrasaron la provincia este año, la cuarta edición de ArteCo se concentrará en generar conciencia sobre la necesidad de cuidar la flora y la fauna
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En una provincia arrasada por los incendios, que consumieron este año más de un millón de hectáreas, el arte llamará a tomar conciencia de forma urgente sobre la crisis ambiental. El cuidado de la Tierra y la vida inspirarán la cuarta edición de ArteCo, la feria de Corrientes impulsada por el gobierno local, que se realizará del 16 al 19 de junio.
Como señal de la gran capacidad transformadora de la creación, el encuentro -que reunirá a 15 galerías y siete proyectos colectivos- reabrirá un espacio que permaneció cerrado durante tres décadas: la antigua sede de la Usina Eléctrica, construida a principios del siglo XX. El emblemático edificio de estilo inglés, ubicado sobre la costanera frente al río Paraná, aportará un clima especial con sus paredes curtidas por el paso del tiempo, y los pasillos y pasadizos que unen terrazas y patios internos.
A ese vínculo entre el pasado y el presente se sumarán los “puentes” cada vez más sólidos entre las provincias y la Capital Federal, demostrado hoy durante la presentación de la feria en el Museo Sívori. “Queremos celebrar la diversidad cultural; Buenos Aires no sería la misma sin el flujo de artistas de todo el país”, dijo a LA NACION Enrique Avogadro, ministro de Cultura porteño. Llegado hace poco de San Juan, donde asistió al estreno de La Bohème en el Teatro del Bicentenario, el funcionario dijo haber participado cuatro veces de la Fiesta del Chamamé -declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, hace dos años- y aseguró que busca “fortalecer los vínculos” con otras ciudades argentinas.
Esa voluntad de colaboración logrará incluso disolver fronteras con los países vecinos. “Vendrán ocho galerías de Paraguay que representan a artistas correntinos”, destacó Gabriel Romero, presidente del Instituto Cultural de Corrientes, tras señalar que su ciudad no tiene galerías propias. “Sí hay algunos coleccionistas, y nos pareció importante impulsar la feria para desarrollar ese mercado. Nos copiamos un poco de Mercado de Arte”, agregó. Lo escuchaba a su lado Natalia Albanese Gisbert, directora durante años de la exitosa feria cordobesa, que ahora colabora en la organización de ArteCo.
Fue esta última quien convocó como invitada especial a Eliana Alarcón, impulsora de Neike.ar, “proyecto sentimental sobre cultura popular y lenguaje” que apela a la cultura de la región guaraní en intervenciones en el espacio público. Como el afiche que dice: “Sin pastizales, fauna autóctona, monte y humedales no hay payé”. Es decir, ese encanto que actúa como un hechizo para que los visitantes añoren volver.
Como señal de apoyo al esfuerzo por fortalecer la escena nacional, estuvieron también presentes en el acto representantes de arteba Fundación, de la cámara de galerías Meridiano y de la Academia Nacional de Bellas Artes. También los coleccionistas Abel Guaglianone y Joaquín Rodríguez, que aportarán por primera vez unos 200.000 pesos para premiar en la feria la producción artística y la mejor propuesta de stand.
“El paraguas ideológico de esta feria es la defensa del planeta contra el cambio climático, de las especies animales y vegetales, sobre todo después de los incendios que tuvimos a principios de año –destacó el crítico y curador Julio Sánchez-. Por eso invité a tres artistas que son muy militantes de la conservación de la fauna: Febe Defelipe, Carlos Ricci y Desirée De Ridder. También convocamos a la ONG Correntinos Contra el Cambio Climático, que va a hacer una performance durante la feria”.
Autoproclamado “chaqueño de nacimiento y correntino por adopción”, Sánchez propuso a su vez una sección destinada a rescatar y poner en valor la artesanía de la provincia: convocó a cinco artistas y a otros tantos artesanos para realizar obras en conjunto. Como el Corazón de la Tierra, creado con ysipó (enredadera de monte) por Valentina Mariani y Josefina Cantero. En esta misma línea, el curador impulsó la producción de souvenirs artesanales de edición limitada, como señaladores de ñandutí y vaquitas de San Antonio tejidas por teleras correntinas.
A su cargo estuvo además el homenaje a Catalina Chervin, artista correntina que suele participar en las mejores ferias del mundo pero es menos conocida en su tierra natal. Otra forma ingeniosa de tender puentes internacionales, como lo hizo también Manuela López Anaya: la propuesta que presentó para la plataforma de arte contemporáneo entrerriano La Portland, en ArteCo, será exhibida luego en la galería Dot Fiftyone, en Miami.
Luego de esta cita en Corrientes, la siguiente será en Resistencia: del 16 al 23 de julio se realizará la XII Bienal de Chaco, con diez escultores de distintos países que trabajarán durante una semana sobre mármol, a cielo abierto y a la vista del público. Otra prueba de que se fortalecen los polos creativos más allá de Buenos Aires.
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