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Este martes por la noche, Ferrocarril Oeste y Brown de Adrogué le bajaron la persiana a la decimotercera fecha de la Primera Nacional. En un encuentro que se disputó en el Estadio Arquitecto Ricardo Etcheverri, el local cayó por 1-0 contra el sorpresivo elenco visitante, que continúa escalando peldaños en la tabla de posiciones y se ubica en la tercera ubicación con 24 puntos. En contrapartida, el Verdolaga atraviesa un presente complejo que lo tiene en la penúltima posición junto a Santamarina de Tandil.
Para colmo de males, la derrota contra Brown se produjo por un error fatal de su arquero, Marcelo Miño. El hecho ocurrió a los 36 minutos del complemento, cuando -ante el asedio de un delantero rival- el volante Nicolás Gómez le pasó la pelota con la cabeza para que pueda tomarla con sus manos y reanudar el juego. Pero no, Miño falló al intentar embolsarla, se le escapó de su control y Juan Mendoza aprovechó el regalo para superarlo y, con el ángulo cerrado, definió cruzado para brindar así la única emoción de la fría noche que se vivió en el estadio de la Capital Federal.
En el transcurso del partido, el equipo conducido por la dupla técnica de Tobías Branda y Juan Kohan tuvo las opciones más claras para convertir, pero se topó con la figura del otro arquero, Horacio Ramírez, que fue una muralla para el elenco bonaerense y evitó en reiteradas ocasiones la caída de su arco.
Como en todo encuentro del Ascenso, las polémicas no faltaron y enardecieron al público local, que pidió un claro penal en el epílogo de la primera etapa por una sujeción de camiseta hacia un jugador de Ferro. Sin embargo, el árbitro Nicolás Ramírez hizo caso omiso a la protesta generalizada.
Con la victoria consumada para los de Adrogué, el elenco de Caballito se despidió con la desaprobación de su público. Es que, en lo que va del torneo, solamente ganaron un partido. Ocurrió en el debut, contra Nueva Chicago, cuando el técnico del plantel era Manuel Fernández, quien -unas jornadas más tarde- sería quitado del cargo.
Los vaivenes de la actividad pusieron a Ferro como uno de los equipos que luchó por el ascenso a la máxima categoría en el certamen anterior; pero finalmente, perdió ante Quilmes en la semifinal del reducido. Entonces, con la vara alta, se armó un nuevo plantel que lejos está de colmar la expectativa inicial.
Ferro no es el único equipo histórico de la categoría que desea volver a los primeros planos del fútbol nacional. Al igual que sucede con el Vordolaga, Belgrano de Córdoba también sueña con regresar.
Con una actualidad sumamente diferente a los de Caballito, el Pirata cordobés es el puntero de la tabla, con 31 puntos, y le saca cuatro puntos de diferencia al segundo, San Martín de Tucumán.
El formato de la divisional otorga dos plazas en la Primera División. Por eso, quien finalice primero en la clasificación, se quedará automáticamente con un lugar y el otro se dirimirá entre los que salgan de la segunda a la decimotercera posición.