Día de la madre: series y películas sobre mamás memorables y dónde verlas
Un viernes de locos (disponible en Netflix)
En el 2003 Disney lanzó una remake de Un viernes de locos, una historia en la que una madre y su hija adolescente intercambian sus cuerpos. Y ese film se convirtió en una pequeña obra maestra que sorprendió por la solidez de su guion. Lindsay Lohan demostró allí su talento natural para la comedia, y junto a ella, Jamie Lee Curtis, la veterana actriz de Halloween, también hizo gala de su enorme capacidad para mimetizarse con un mundo de comedia pura. Pero el verdadero reto de las actrices era el de interpretar personajes que se encuentran en cuerpos que no les corresponden, y de esa manera Lohan actúa como una mujer adulta y conservadora, mientras que Jamie compone a una joven rebelde que solo quiere hacer del rock su modo de vida. Más allá de la inmejorable química entre ambas, y de un puñado de escenas que consiguen un timing de comedia perfecto (la sesión de terapia entre la madre y un paciente muy particular es especialmente reveladora), Un viernes de locos es uno de esos felices accidentes cinematográficos en los que todo sale bien, y que pueden explorar el vínculo materno desde una óptica fresca y divertida. Y para quienes tengan ganas de rever la primera versión, la plataforma streaming también tiene en su catálogo la versión de 1976 protagonizada por Barbara Harris y una Jodie Foster de apenas 14 años.
Tully (disponible en FLOW)
A lo largo de su carrera como guionista, Diablo Cody habló de la maternidad desde ángulos poco habituales, e incluso se animó a explorar lo que significa la llegada de un bebé para adultos que eligen no tener hijos. Y este año, el director Jason Reitman trabajó nuevamente con ella para el film Tully, protagonizado por Charlize Theron . La película presenta a Marlo, una madre desbordada por sus obligaciones profesionales y por la crianza de dos hijos. En ese contexto, un bebé no planeado la lleva a tomar una decisión que no la convence: contratar a una niñera nocturna. De ese modo llega a su vida Tully (Mackenzie Davis), quien pronto se revela como una excelente profesional que cubre todas las necesidades que demanda esa exigente familia. A medida que la trama avanza, el vínculo entre las mujeres se profundiza y la identidad de la niñera se convierte en una gran sorpresa. Estrenada a comienzos de este año, Tully es una original manera de acercarse a la maternidad y a muchos de sus momentos agridulces.
Bates motel (disponible en Netflix)
Cuando en 2012 anunciaron que realizarían una serie inspirada en Psicosis, el film de Alfred Hitchcock, no hubo demasiado entusiasmo por parte del público. La premisa de la ficción era revelar cómo había sido la adolescencia de Norman Bates (Freddie Highmore) y cuál era la particular naturaleza del vínculo que tenía con Norma (Vera Farmiga). Pero la lograda mezcla de un clima opresivo, sumado a una dosis moderada de conflictos adolescentes y la presencia de una madre aterradora hicieron de este título un éxito inesperado. De Psicosis hubo muchísimos desprendimientos, secuelas fallidas (una de ellas incluso dirigida por Anthony Perkins) y hasta historietas, pero ninguna pudo despegar con fuerza propia justamente por la obsesión de copiar el inimitable estilo de Hitchcock. Y con todos los pronósticos en su contra, Bates Motel encontró una voz propia tomando a Norma y a Norman como ejes de una historia policial atrapante. Y si bien ella está a años luz de ser una figura modelo, siempre es recomendable ver esta serie para comprender en serio lo que es verdaderamente una madre obsesionada con su hijo.
De yapa: Gilmore Girls
Aunque es una recomendación obvia, no se puede dejar de nombrar a Gilmore Girlscomo la serie definitiva sobre el mundo de las madres, hijas y abuelas. Esa ficción, creada por Amy Sherman- Palladino, se centra en tres generaciones de mujeres de forma compleja pero sin hacer a un lado la comedia. Sin dar demasiadas vueltas, de Gilmore solo puede decirse que es el dramedy perfecto.
De yapa 2: The Letdown
Alison Brell y Sarah Scheller escribieron esta serie que hace foco en eso que podría denominarse como el libro negro de la maternidad. Frustraciones, tristezas, enojos y un insoportable desfile de consejos ajenos es el modo en el que The Letdown habla de ser mamá. La ficción busca un tono natural, y retrata con eficacia los sinsabores y los miedos de una madre primeriza que no tiene ganas de ser esa figurita de estampita a la que no le duele resignar pequeños placeres debido a su nuevo rol. De esa forma The Letdown se convierte en una agridulce pero honesta manera de celebrar la maternidad.
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