El día que Wanda Nara habló de una posible separación de Mauro Icardi
En una charla mano a mano con Susana Giménez cuatro años atrás, la empresaria le puso fecha de vencimiento a su relación
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LA NACION
Desde el momento en el que comienza una relación, cada año que se suma es un paso paso más cerca de “la comezón del séptimo año”. Aunque el dicho popular dejó fija esta maldición en la cantidad de años de pareja, los expertos aseguran que puede darse antes o después. A pesar de que no es un diagnóstico respaldado por la psicología, es una realidad que afecta los vínculos románticos sin importar edad, dinero o fama. El ejemplo más claro es el de Wanda Nara y Mauro Icardi, uno de los matrimonios favoritos de la farándula, que a unos meses de celebrar su séptimo aniversario comenzaron con los conflictos.
Hace una semana, Wanda Nara arremetió contra su marido a través de las redes sociales y arrastró a la pelea a una tercera en discordia: Eugenia ‘la China’ Suárez. En medio de una guerra de directas e indirectas compartidas en Instagram, la pareja no dejó en claro si planean oficializar el divorcio.
El escándalo tomó al mundo por sorpresa y se convirtió en uno de los eventos más seguidos tanto por los medios como por los usuarios de las diversas plataformas de comunicación. Sin embargo, el conflicto no agarró a Wanda de imprevisto ya que ella, varios años atrás, había revelado que sentía una corazonada sobre el final de su relación.
En el 2017, Susana Giménez viajó hasta Italia para realizar una entrevista exclusiva a Wanda y a Icardi, la pareja del momento. Los tórtolos se encontraban en su mejor momento, con una hermosa familia consolidada y ambos en la cima del éxito. Durante el reportaje, la diva habló sobre la pasión, el amor y la duración de los matrimonios y la postura de la empresaria fue totalmente inesperada.
“A mi Susana me la bajó cuando dijo que la pasión dura ocho años”, expresó Nara durante una cena con la conductora y su marido, invitándolo a él a que compartiera su punto de vista. El jugador de fútbol, demostrando ser un romántico empedernido, manifestó: “Lo importante es ser feliz. Hoy estamos juntos, tenemos una hermosa familia y siempre se lo digo”.
Por el contrario, la empresaria mantenía una idea totalmente opuesta. Él aseguró que se debía a sus celos pero ella decidió intervenir y comentó: “Soy más realista, no digo para toda la vida. Digo ojalá nunca nos pase nada porque uno nunca sabe”.
Quizás la fuerte declaración fue una intuición de parte de la mediática, una llamada a la desgracia o una simple coincidencia. Fuera lo que fuese, cinco años más tarde y transitando el desgraciado séptimo año juntos los dichos de Wanda Nara se cumplieron.
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