Antes del Luna Park, los actores de Simona hablan del éxito, el amor y cómo vivieron el escándalo de Darthés

Son las 10 de la mañana y el barrio de La Boca pareciera estar recién despertando. Entre las casas de colores y el tránsito colapsado de la ciudad, un cine teatro en remodelación es el refugio del elenco y equipo técnico de Simona. Allí, en un lugar que por fuera parece abandonado, los actores ensayan incansablemente para las cinco funciones que darán este fin de semana en el Luna Park.

Solo basta con espiar por unos segundos la intimidad del grupo para darse cuenta que la buena energía prima por sobre todas las cosas. La música de Luis Miguel suena fuerte mientras los jóvenes bailan y se divierten. Sentado sobre un andamio, Agustín Casanova toma mate mientras Ángela Torres saca fotos y Gastón Soffritti conversa con los chicos de producción.

"Simona es tremendo equipo. Yo no sé cómo son los elencos en otros proyectos, si hay conflictos o no, pero en este fue todo hermoso y eso es impagable, porque si yo no me siento bien en un lugar, por más que le sirva a mi carrera, me voy", asegura el ex líder de Marama. A su lado, la protagonista de la novela lo respalda. "Esta es la primera vez que trabajo con adolescentes, con un grupo de pendejos con los cuales nos divertimos, y además de trabajar mucho la pasamos bien".

Faltando menos de una semana para subirse a las tablas, el entrenamiento es agotador para todos, pero satisfactorio. "Todavía faltan algunas cosas, pero estamos bien. Más allá de la adrenalina que produce subirse a un escenario y hacer varios Luna Park, esta vez estoy más en el papel de contenedor, por ser el más viejo del equipo. Le digo a los chicos que los nervios siempre van a estar, que muchas veces parece que no se llega pero sí. Estoy en rol de padre en esta ficción", dice Gastón entre risas. "Me encanta volver a hacer algo para chicos, me hace acordar a la época de Patito Feo, Chiquititas y Floricienta, que fue hace más de 10 años. Me traslada a una infancia que era muy adrenalínica para mí, a un lugar de juegos, pero esta vez con menos miedos y otras responsabilidades".

"Estamos a full ensayando mucho, yo estoy en mi salsa porque me encantan los musicales en teatro. Es un show gigante, voy a volar por arriba de la gente y cantar en vivo. Estamos revolucionados y vamos a contagiar esta energía adolescente a pleno", asegura Angela. "Yo hice seis shows en el estadio entre el 2016 y el 2017, pero nunca dejás de estar nervioso. Mezclar el baile con el canto es algo que nunca hice, y es difícil porque te empezás a quedar sin aire, pero me tranquiliza que en este caso la organización recae en otras personas y eso me quita presión", afirma Agustín.

Una novela marcada por la influencia de las redes sociales

Las redes sociales generan una comunicación directa entre consumidores y productos. Este fenómeno no escapa a la televisión, que no tiene otra opción que adaptarse a lo que los usuarios quieren y manifiestan. En el caso de Simona, el galán principal de la historia tuvo que dar un paso al costado para dejar que la protagonista se enamore de su hermano.

"Lo que pasó en las redes al principio era medio raro. Lo hablé mucho con Angela porque no sabía qué hacer, si hacía las cosas bien o mal", reflexiona Agustín, quien de un día para otro pasó a ser protagonista de la historia. "Fue demasiado raro, yo no entendía nada. De golpe la pareja empezó a pegar, las redes a empujar y yo no sabía qué hacer porque era extraño. Me empecé a presionar un poco más, porque iba a haber más atención sobre mí y no sabía si quería eso. Me gustaba ser secundario, era más light, pero después me dejó de preocupar. Si se tenía que dar, bueno, que se de…", confiesa.

"Por suerte a mí me tocaba ser Simona e iban pasando mis galanes, pero estuvo bueno lo que pasó con la historia", confiesa la heroína de la tira. "Se generó mucha química con Agus, y eso se vio y estuvo buenísimo. Esos dos personajes se enamoraron y tenían que terminar juntos, más allá de lo que pasaba con la gente, se trataba de lo que pasaba con ellos, había una conexión que no se podía negar y tenía que suceder".

Para Gastón, que tuvo que correrse a un lado, este cambio no fue un problema. "No me lo tomé a nivel personal, trato de mirarlo a nivel macro. Veo lo que pasa hoy en día en la ficción, cómo se manejan las cosas, la forma de producir, y me parece que si lo conveniente era que la historia fuese para ese lado estaba bien. Ya no es más la vieja escuela en donde había dos protagonistas, hoy hay muchos y las historias van rotando. Trato de ponerme en el lugar del productor y ver qué es lo mejor para el producto, no para mí, porque son 150 capítulos y si no pasan distintas cosas termina mañana".

Con los cambios pertinentes, la serie siguió funcionando tan bien como el primer día, no solo acompañada por el rating sino por el streaming. "Simona tenía 1 millón de reproducciones en YouTube, y si tomás eso con los parámetros de Ibope, son 10 puntos de rating. Sumando los 12 de la novela, más los 10 de la web, te da 20 puntos en total. Lo bueno de Youtube es que es exacto, porque tenés el numerito ahí abajo. Lamentablemente se sigue midiendo con la vieja escuela, la tele todavía no está integrada a este nuevo sistema, pero va camino a eso", reflexiona Soffritti.

Un amor que traspasó la pantalla

La buena química entre Agustín y Angela hizo que los rumores de romance no tardaran en llegar. A pesar de que ellos desmintieron muchas veces estar en pareja, la pregunta se volvió habitual y la duda siempre está latente. "Somos grandes amigos. Me parece una mujer divina, pero yo me separé hace poco y en este momento estoy pensando bastante en mí y en mis cosas", confiesa el cantante.

"Con Agus nos conocimos, nos queremos mucho y compartimos un montón de cosas. Fue un año re especial para los dos, con un proyecto que nos unía y que nos hacía estar las 24 horas del día juntos. Me sacaba fotos con él porque generalmente estaba maquillada, salíamos lindos y las subía, pero no lo hacía para jugar con la fantasía de la gente. Entiendo que se preste a confusión, pero no le doy demasiada bola a lo que se dice, acciono por lo que siento y que el otro piense lo que quiera", asegura Angela.

"Cuando Facundo Arana y Natalia Oreiro hacían de pareja en la ficción, yo era chico y para mí no existía la opción de que no estén juntos fuera de cámara, por eso entiendo que se haya generado toda esta historia", cuenta Agustín. "Al principio mirábamos lo que la gente escribía asombrados, pero después lo levantó un portal, y después la televisión... ¡Ya no eran solo los seguidores!. Ahí dijimos, 'bueno, no nos vamos a enojar', nos relajamos y ya fue", agregó. "Yo hoy elijo estar soltero, pero cuando el amor te golpea, no te podés escapar. Por el momento prefiero no abrir el juego, pero la emoción mata a la lógica. Cuando los sentimientos aparecen el cerebro se apaga".

El escándalo de Juan Darthés desde adentro

Poco tiempo antes del estreno de Simona, una denuncia de acoso sexual de Calu Rivero sobre Juan Darthés, quien era una de las figuras de la tira, hizo que el lanzamiento pasara a un segundo plano y que el escándalo se convirtiera en el centro de las noticias. Como protagonista, Angela tuvo que hacerle frente al tema y las repercusiones que tuvo internamente.

"Tratamos de mantener la calma, dejar que el huracán se quede afuera y estar tranquilos nosotros como equipo", reveló. "Yo le pedí consejos a mis compañeros y tuve las reuniones que tuve que tener, pero siempre con tranquilidad, tratando de ser una buena cabecera. Creo que todo lo que pasó al comienzo nos unió, porque hablábamos mucho sobre el tema y cómo llevarlo adelante".

Un año de aprendizaje

Además de divertirse, Simona marcó un antes y un después en sus tres protagonistas. "Fue un lindo desafío, porque era un producto para chicos puesto en un horario central. Además hay muchas responsabilidades al ser protagonista, sos un poco líder y tenés que llevar el equipo adelante. En este caso en particular, también se daba el hecho de que son todos muy jóvenes y hay que saber manejarlo, si no estás encaminado se te desbanda un poco todo", reflexionó Gastón.

"El programa me dejó muchas cosas. Primero que nada, aprendí de mis compañeros un montón sobre actuación y entendí mucho gracias a ellos, desde cómo pararme adelante de una cámara hasta cómo llorar. A nivel personal me llevo amigos, gente con la que realmente la pasé muy bien. Desde que entré todo fue con buena energía, me trataron genial y eso para mí fue lo más importante. A veces terminaba de grabar a las 2 de la tarde y me quedaba hasta las 6 tomando mate con los técnicos", asegura Agustín. "Me encantó actuar, creo que fue una de las mejores cosas que hice en mi vida, meterme en la piel de otro es bastante loco y extraño y me gustaría seguir haciéndolo".

"Simona me dejó muchísimo aprendizaje. Aprendí a observar, a escuchar, a ser buena compañera, a estar atento al resto, a compartir en las escenas.", enumera Angela. "Disfruté un montón el protagónico, creo que me preparé durante mucho tiempo para hacerlo y sentí que estaba lista para ocupar el lugar que me estaban dando y así fue. También estuve muy acompañada por mis compañeros que son geniales. Estar al mando de algo tan gigante fue lo más".