La historia de la familia hispana más grande de Estados Unidos: tienen 14 hijos y un autobús para moverse

En Estados Unidos se estima que una familia promedio en el país tiene dos hijos, pero Los Hernández los superan y por mucho. En Charlotte, Carolina del Norte, reside la familia hispana más grande del país y, mientras algunos se desaniman a tener más hijos, dado que, según datos de Los Ángeles Times, la tasa de natalidad de la nación norteamericana cayó drásticamente en 2020, hay otros que tienen la ilusión de añadir más miembros a su familia.

Patty tiene 40 años y a los 26 dio a luz a su primer hijo. Luego, las carreras al hospital se volvieron una constante, pasó por 14 partos, una cesárea y tres pares de gemelos hasta que fueron 16 en total. No es un secreto que la planificación familiar deber ser una parte esencial en la toma de decisiones, pues tener un hijo es una responsabilidad muy grande, hay quienes optan por solo tener uno, pero para otros el sueño de una familia grande aparece incluso desde la infancia.

En Entrevista para Hoy Día, Patty contó cómo se siente con una familia tan numerosa y destacó que, aunque es difícil, tienen fe y eso los ayuda a salir adelante. En su día, no hay orden porque siempre hay un niño llorando y corriendo.

“Si yo estoy sola, me vuelvo loca, siempre está mi esposo conmigo”, relata.

Los Hernández son la familia hispana más grande de Estados Unidos y han salido adelante con esfuerzo y paciencia.

Los Angeles Times publicó que la tasa de natalidad bajó con la pandemia de Covid, pero eso no desalienta a Patty y a su esposo, Carlos. El matrimonio asegura que se sentirán bendecidos y seguirán recibiendo a todos los hijos que Dios les mande, porque eso es parte de su religión, como miembros de la Iglesia Pentecostal, un pilar fundamental en la educación de sus hijos, pues para ellos es muy importante que sean buenas personas.

Cómo se trasladan es una de las cosas que más le preguntan a esta familia y Patty tiene una respuesta sencilla. Tienen su propio autobús en el que las risas y las travesuras son diarias. “Mi esposo ha sido un buen hombre. Él me ayuda en todo”, cuenta.

El día inicia para ella a las 5 de la mañana, hora en la que se dedica a preparar el desayuno y después a llevar a sus pequeños a la escuela. Algunos niños se quedan en casa, así que nunca hay tranquilidad. Afortunadamente, los mayores también se encargan de ayudar con hermanitos, para que así los papás puedan tener un poco de descanso.

El alto costo de una familia numerosa

Una familia grande también significa más gastos, una semana para Los Hernández cuesta de 800 a 900 dólares. La madre no duerme mucho, pero recalca que el amor a sus hijos es lo más importante. Además, un dato curioso es que todos los nombres comienzan con la letra C, por su esposo Carlos.

Para las celebraciones del Día de la Madre, Patty se sentía muy apapachada y feliz de ser parte de la familia hispana más grande en la que cada día es una aventura, pero con la misma misión: la de criar a sus hijos.

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