Avanza el ICE: cómo son los “megacentros” de detención que EE.UU. planea abrir para acelerar la deportación de migrantes
El plan prevé reacondicionar siete almacenes industriales para retener extranjeros arrestados y luego expulsarlos del país
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La administración de Donald Trump impulsó un rediseño profundo del sistema de detención de migrantes de Estados Unidos. En específico, se trata de un plan que contempla el uso de grandes depósitos industriales adaptados para alojar a más de 80.000 personas, con el objetivo de acelerar las deportaciones.
El nuevo sistema que el ICE quiere implementar para acelerar las deportaciones
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) busca reemplazar el actual esquema de traslados constantes de migrantes entre centros con un modelo más concentrado en establecimientos masivos, según un documento interno al que pudo acceder The Washington Post.
Allí se describe un sistema escalonado: las personas recién arrestadas ingresarían primero en 16 centros de procesamiento (con capacidad de 500 a 1500 camas) por algunas semanas y luego pasarían a uno de los siete grandes depósitos, capaces de albergar entre 5000 y 10.000 detenidos, donde quedarían a la espera de su deportación.
Estos siete complejos se ubicarían cerca de grandes nodos logísticos en Virginia, Texas (dos centros), Luisiana, Arizona, Georgia y Missouri.
De acuerdo a The Washington Post, este borrador no tuvo carácter definitivo y quedó sujeto a cambios. El ICE planea compartirlo con empresas privadas de detención para medir interés y ajustar detalles, según un correo interno citado por el medio. Luego de ese paso, el gobierno podría avanzar con un pedido formal de ofertas.
Millones de dólares invertidos para las detenciones de migrantes del ICE
La iniciativa de nuevos centros de detención se integra a la estrategia del presidente Trump para arrestar y deportar a millones de inmigrantes. Ese proceso incluyó la expansión del sistema de detención más grande del mundo, con fondos por US$45.000 millones asignados por el Congreso.

Durante ese período, el gobierno reabrió cárceles inactivas, adaptó bases militares y coordinó con gobernadores republicanos la instalación de campamentos con carpas para alojar migrantes.
Tom Homan, conocido como el “zar de la frontera”, informó el pasado 7 de diciembre a través de X que la administración deportó a más de 579 mil personas en lo que va del año.
Ahora, de acuerdo al texto del proyecto que prevé abrir nuevos centros tipo depósitos para migrantes, el gobierno de EE.UU. busca:
- Maximizar la eficiencia.
- Minimizar los costos.
- Acortar los tiempos de procesamiento.
- Limitar la duración de las detenciones.
- Acelerar el proceso de expulsión.
- Promover la seguridad, la dignidad y el respeto de todas las personas bajo custodia del ICE.
Todd M. Lyons, director interino del ICE, sostuvo en una conferencia sobre seguridad fronteriza: “Necesitamos mejorar la forma en que tratamos esto como un negocio”. En ese mismo evento, comparó el objetivo con la logística de Amazon: “Como Prime, pero con seres humanos”, dijo.
Críticas por las condiciones de los depósitos para migrantes del ICE
Especialistas en bienes raíces comerciales que dialogaron con The Washington Post advirtieron sobre los límites de este enfoque. Los depósitos industriales carecen de ventilación adecuada, control preciso de temperatura y, en muchos casos, de infraestructura sanitaria suficiente para miles de residentes permanentes.
“Es deshumanizante”, expresó Tania Wolf, del National Immigration Project, con sede en Nueva Orleans. En esa misma línea, agregó: “Se está tratando a las personas, a falta de un término mejor, como ganado”.

El ICE describió reformas profundas en los edificios, con áreas de admisión, unidades habitacionales con duchas y baños, cocina, comedor, espacios recreativos, biblioteca legal, áreas médicas y oficinas administrativas. Algunas instalaciones tendrían sectores especiales para familias.
La mayoría de los nuevos centros se ubicaría en jurisdicciones gobernadas por republicanos, aunque dos de los más grandes quedarían en ciudades con autoridades demócratas, como Stafford, Virginia, y Kansas City, Missouri. El resto, se ubicaría en:
- Hutchins, Texas
- Hammond, Luisiana
- Baytown, Texas
- Glendale, Arizona
- Social Circle, Georgia
- Chester, Nueva York
- El Paso, Texas
- Hagerstown, Maryland
- Highland Park, Michigan
- Jefferson, Georgia
- Jupiter, Florida
- Los Fresnos, Texas
- Merrillville, Indiana
- Merrimack, New Hampshire
- Oklahoma City, Oklahoma
- Port Allen, Luisiana
- Roxbury, Nueva Jersey
- Salt Lake City, Utah
- San Antonio, Texas
- Tremont, Pensilvania
- Woodbury, Minnesota
Pamela Yeung, supervisora del condado de Stafford, señaló: “La política migratoria es federal, pero sus impactos son locales”. También advirtió que un centro de esa magnitud afectaría la infraestructura, la seguridad pública y los servicios sociales.











