"En todo el proceso, la guía fue tratar de romper estructuras preconcebidas para pensar que un sillón sin respaldo no siempre es un sillón sin respaldo: en este caso puede ser una hamaca doble y cumple con el mismo fin". Así fue deshaciendo preconceptos y alumbrando ideas la arquitecta Alejandra Pan. Y así de linda le quedó esta casa que, además de hamaca, tiene tobogán y ventanas multiformes, mesas que se desarman, mesadas que se despegan de la pared, murales y espejos con forma de anteojos.
Vale la pena tomarse el tiempo para mirar cada detalle y no perderse de nada. Hay interesantes obras de arte, un mural de trencadís y la mano abierta de Chandigarh, de Le Corbusier, el mismo que dijo que para resolver un problema arquitectónico hay que olvidar lo hecho y encontrar algo nuevo.
Moderna y despojada
El estilo remite al Brutalismo, con el hormigón, la exhibición de la estructura y los ambientes amplios de formas puras y líneas rectas.
Buena orientación
"Las aberturas fueron un proceso en paralelo", explica la arquitecta Alejandra Pan, responsable de este proyecto que tiene ventanas pequeñas en el frente pero se abre hacia el contrafrente.
La cocina prácticamente no tiene paredes, las mesadas llegan hasta las ventanas y los estantes pasan por adelante, como si flotaran.
Espacios definidos
Este proyecto para una familia de cuatro en un barrio cerrado también admite una descripción formal, porque aquí todo tiene fundamento. En términos prácticos, se trata una planta amplia e integrada para los usos sociales, un primer nivel con tres dormitorios en suite más taller, y la terrazacon un volumen que hoy es flamante gimnasio.
La mano abierta recortada sobre el hormigón recrea la forma de una escultura de Le Corbusier que simboliza el acto de dar y recibir. "Un signo de optimismo ante el mundo moderno", en palabras del maestro suizo.
En la planta baja, los ambientes fueron pensados para compartir, por eso se van fusionando entre sí a través de límites ingeniosos al servicio de la fluidez.
Con pocas paredes como soporte, la decoración se redujo al mínimo. Un triunfo del concepto, pues abundan las obras contemporáneas de artistas mujeres y de creadores nacionales emergentes.
Hacia arriba
La funcionalidad de la suite está dada por la compartimentación. El lujo de seguir durmiendo mientras la otra persona usa el vestidor o pasa al baño sin atravesar el cuarto.
Taller con vista al mural
En un elogio de la creatividad, se destinó una ubicación privilegiada para el taller, que forma parte del paquete de la suite con un patio donde destaca el mural de mosaicos firmado por la arquitecta Alejandra Pan y vista al atardecer.
La intención siempre fue la comodidad y la funcionalidad que se logró a través de formas simples y materiales de bajo mantenimiento
Con un SUM al tope
El volumen de la terraza era una especie de SUM sin destino preciso. Los días de quedarse en casa definieron su uso hacia un completo gimnasio, que pasó a ser uno de los espacios mas frecuentados.