Alberto Fernández rompió la rutina y manejó su auto para ir toda la semana a la Casa Rosada
El Presidente aprovechó la baja en el caudal de tránsito para conducir su Toyota Corolla; habitualmente cubre el trayecto en helicóptero
El presidente Alberto Fernández llegó esta semana a Casa Rosada en auto y manejando él mismo. Rompió así con su habitual traslado en helicóptero desde y hacia la Residencia de Olivos. Según pudo saber LA NACION, la decisión del mandatario obedeció, básicamente, a dos motivos: le gusta manejar y durante enero hay menos tránsito en Buenos Aires. Fernández manejó solo y por protocolo de seguridad siempre lo sigue un auto de la custodia.
Durante esta semana, Fernández cubrió los 17 kilómetros que separan la residencia de Olivos de Balcarce 50 en un Toyota Corolla plateado, como cuando asumió la presidencia en el Congreso de la Nación y llegó hasta allí manejando el mismo vehículo, pero desde su departamento en Puerto Madero. Fernández manifestó públicamente en varias ocasiones que le gusta manejar y lo ha hecho en algunas oportunidades desde que es presidente. Hasta septiembre pasado, cuando se dio la crisis interna del Gobierno y dejó su cargo, solía ser acompañado en esas oportunidades por uno de sus hombres de mayor confianza y entonces vocero presidencial, Juan Pablo Biondi. Fue él también quien lo acompañó el 10 de diciembre de 2019, previo a la toma de mando.
Juntos también fueron en auto al 200 aniversario de la Universidad de Buenos Aires, de la que es docente y exalumno, en uno de los días más incómodos para el Gobierno. Fue el 13 de agosto y pocas horas antes se había conocido la foto del festejo de Yañez, en plena cuarentena estricta. En otras oportunidades que Fernández se mostró manejando, fue en marzo de 2020, poco antes del dictado de las medidas restrictivas por la pandemia de Covid-19. Mientras que en marzo pasado lo hizo también y aceptó tomarse una fotografía con la persona que atendía la cabina de peaje y fue multado con 100 pesos por no tener el dispositivo electrónico que es obligatorio en esa vía.
En Casa Rosada hay quienes se preocupan por el hecho de que el mandatario maneje él mismo ya que temen que se exponga a algún tipo de escrache. En tanto hasta ahora aseguran que tuvo buena recepción de quienes lo reconocieron. Como un joven en un semáforo, que le habría pedido trabajo y con quien Fernández habría pedido a sus colaboradores que se comuniquen.
Entre la agenda y las vacaciones
Por el momento, Fernández sigue negándose, a tomar vacaciones, pese a las insistencia de su entorno. Desde el que cuentan que rechazó una invitación en una instancia en Ushuaia y en el que se resignan a que, como mucho, creen que llegará a aceptar un fin de semana en Chapadmalal, donde descansa Fabiola Yañez, que cursa su embarazo del primer hijo de la pareja.
Esta semana Fernández no tuvo agenda pública durante los primeros días, pero informaron desde el Gobierno que sí fue muy intensa puertas adentro de su despacho, donde se reunió con varios de los ministros, como Martín Guzmán, de Economía; Jaime Perczyk, de Educación y con el jefe de Gabinete, Juan Manzur, con quien siguió de cerca el trabajo del comité de crisis ante la ola de calor que golpea al país. También recibió a sindicalistas, pero en la residencia de Olivos.
Entre el miércoles y este viernes, Fernández sumó también varias exposiciones públicas, como cuando ayer se refirió a la nueva etapa de precios cuidados. U hoy, cuando distinguió, en el Salón Blanco de Casa Rosada a investigadores destacados, con los premios Houssay. Después almorzó con el canciller Santiago Cafiero y su viaje a Rusia, en escala a China. Todo con el telón de fondo de su diálogo permanente con el secretario de Energía, Darío Martínez, quien le iba notificando la situación energética del país, en medio de una jornada marcada por temperaturas históricas.
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