Compró una bolsa de pochoclos en el supermercado y vivió un momento escalofriante: tenía una serpiente adentro

Las compras en el supermercado ya no serán lo mismo para Kimberly Slaughter, y para todos aquellos que vivieron a través de ella la terrible experiencia que compartió en su cuenta de Facebook. La joven fue a comprar alimentos y, lo que normalmente se trata de una actividad más, se convirtió en la peor pesadilla: encontró adentro de una bolsa de pochoclos una serpiente.

La mujer oriunda de Kenbridge, Estados Unidos, fue al supermercado de la cadena Shoppers Value y, al momento de poner un paquete de pochoclos - también llamados palomitas de maíz- en su carrito, detectó que algo se asomaba Al mirar en detalle, primero detectó un a pequeña rotura en la envoltura por donde segundos después apareció el animal.

“El estante inferior estaba cubierto de caca de ratón. Agarré 2 bolsas y las puse en el estante inferior que estaba cubierto de excremento y agarré esta bolsa. La serpiente se me apareció”, contó Kimberly en su cuenta de Facebook, donde mostró las evidencias de su relato. En una serie de imágenes se puede ver claramente cómo el animal hizo su aparición al exterior, dejándola atónita.

Luego de asimilar la situación que vivió, la mujer exigió una respuesta.“Fui al frente del lugar y les pedí a los empleados que llamaran a un gerente. El hombre llegó cuando la serpiente estaba casi completamente fuera. Dijo que era una Cabeza de Cobre y allí mismo el animal volvió a la bolsa de palomitas de maíz, así que la agarró para que permaneciera cerrada y la llevó a la parte trasera de la tienda”, detalló. En cuento a la especia hallada, tiene un veneno que puede ser mortal.

Tras este accionar del empleado, la autoridad, se dio por finalizado el episodio. Pero, la afectada no se quedó conforme y quiso saber qué acciones tomará la compañía para que esta experiencia no vuelva a ocurrir. Por ello, decidió compartir lo sucedido en su cuenta de Facebook y tuvo mucha repercusión.

Algunos clientes habituales del lugar expresaron su preocupación por enfrentarse a un escenario similar y se mostraron asustados por poner en riesgo su salud, dado que la mujer habló de excrementos de animales que podrían transmitir enfermedades y que estaban en las góndolas cerca de los productos a la venta.

“No tenemos idea de dónde vino. Estamos investigando para tratar de averiguar, pero no tenemos ningún otro indicio de que pueda haber otras”, explicó Brian Stanley gerente de Shoppers Value en diálogo con el medio local WTVR. Asimismo, decidió llevar tranquilidad a los clientes al remarcar que usualmente se realizan desinfecciones en todo el local para evitar este tipo de episodios.

Ahora, la mujer afectada se encuentra en una encrucijada, ya que, por un lado, quiere denunciar lo sucedido ante el Departamento de Salud de Virginia, pero a su vez corre riesgo que el lugar cierre definitivamente y se trata de uno de los pocos comercios donde puede realizar sus compras por la cercanía que tiene con su casa.

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