Las claves del alivio migratorio que un gobierno latinoamericano le pidió a Estados Unidos

En el presente año, Estados Unidos ha registrado cifras récord de migrantes indocumentados intentando ingresar. La complicada situación económica y de violencia en buena parte del continente ha llevado a miles de familias a ir en busca del llamado “sueño americano”. Sin embargo, el riesgo es alto y no todos consiguen su objetivo.

De acuerdo con datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos, la cifra incrementó dramáticamente en el caso de migrantes colombianos. Al cierre del año fiscal en 2021 registraron 10.495 casos de detención en la frontera y para este 2022 la cuenta superó los 130.000 casos.

Ante esta situación, la embajada de Colombia, establecida en Washington, envió una carta dirigida a Antony Blinken, secretario de Estado, y Alejandro Mayorkas, quien funge como secretario de Seguridad Nacional en los Estados Unidos, para pedir protección legal a sus connacionales. El documento tiene fecha del 17 de noviembre, pero trascendió en medios esta semana.

El embajador Luis Gilberto Murillo firmó la misiva que solicita formalmente que el país norteamericano “considere la autorización de un beneficio migratorio temporal”. Esto ocurriría en el marco del programa humanitario de Salida Forzosa Diferida (DED, en inglés)”, del que ya se benefician personas provenientes de Liberia, Hong Kong y que servía a Venezuela pero terminó su vigencia el año pasado sin ser renovado.

El status de Salida Forzosa Diferida ayuda a personas de países en conflicto o que han sufrido desastres naturales permitiéndoles quedarse en Estados Unidos por un periodo de tiempo designado, pero no significa una estancia definitiva.

El estatus que podrían adquirir también otorga un permiso de trabajo transitorio que en un principio sería de 18 meses y con posibilidad de ser extendido posteriormente.

La embajada colombiana argumentó los motivos de las cifras crecientes de migrantes y la necesidad de colaboración bilateral: “Por más de 60 años, cientos de miles de colombianos se han visto obligados a dejar su país por el conflicto buscando reconstruir su vida, muchos de los que recientemente llegaron siguen vulnerables y desprotegidos en los Estados Unidos”. Además, sostienen que la mayoría de los afectados por estas condiciones son indígenas, afrodescendientes y campesinos.

Sin embargo, Murillo también comunicó que el gobierno del presidente, Gustavo Petro, está buscando restaurar la paz en su país y que la prioridad es “que nuestra gente sea capaz de volver a Colombia de una manera digna si así lo eligen o que ajusten estatus migratorio en EE.UU., si tienen las posibilidades legales de hacerlo”.

El gobierno colombiano, que desde su presidente ya ha manifestado la necesidad de asistencia para los migrantes, apela a la perspectiva humanitaria. “La migración debería ser una opción o una decisión voluntaria, no una decisión de vida o muerte”, apuntó en la misiva.

De acuerdo con CNN, la embajada no respondió al cuestionamiento de cuántos colombianos se verían beneficiados en caso de que el gobierno estadounidense autorice el beneficio migratorio temporal. De acuerdo con la misma entidad, actualmente casi dos millones de colombianos viven en los Estados Unidos.

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