El departamento del diseñador chileno Jaime Beriestain refleja el estilo sofisticado y ecléctico del Eixample catalán.
En Barcelona, el nombre de Jaime Beriestain es sinónimo de diseño. Y esa asociación no se reduce a los círculos especializados: durante casi una década, su concept store, a la vuelta de la Pedrera de Gaudí, fue un punto de encuentro que consolidó su popularidad. En la actualidad, su estudio desarrolla proyectos para toda Europa. Uno de los más destacados es su propio hogar, un piso de 140m2 ubicado en el barrio que las revistas especializadas señalan entre los mejores del mundo; el Eixample del modernismo, de las tiendas exclusivas y del más puro eclecticismo.
“Buscaba un piso con techos altos, una linda caja donde desarrollar a mi gusto el proyecto. Lo que más me sedujo de éste fue que tenía mucha luz natural”, nos cuenta el dueño de casa
Los acercamientos del fotógrafo finlandés Ola Kolehmainen en un primer momento desconciertan: no se sabe si los reflejos son de la obra o de la calle; si la curvatura, de la imagen o la pared.
La legendaria decoradora Dorothy Draper decía “una pieza polémica les dará tema de conversación a tus invitados”. Eternamente moderna, la lámpara inspirada en las alas de un murciélago no pasa desapercibida en la cocina.
"El arte que colecciono trata de manera indirecta el espacio y la arquitectura. Hay un punto atemporal. Descubro una historia y un sentido diferentes en cada obra, dependiendo de mi evolución, de la luz o de la manera en que las uno."
Jaime Beriestain
El gusto de Beriestain por los muebles nórdicos de los años 50 y 60 es manifiesto y fundado. “Son sorprendentemente contemporáneos y vanguardistas; sus líneas depuradas y livianas los hacen muy actuales”.