Crianza y autoestima. El mensaje que le estamos dando a las niñas cuando elogiamos su belleza
En el marco del Mes Internacional de la Niña, Dove lanzó una campaña que invita a madres, padres, docentes y a toda la sociedad a repensar la manera en que elogiamos a las niñas.
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“Linda” y “hermosa” son, probablemente, dos de las palabras que más escuchan las niñas desde pequeñas, hasta convertirse en mujeres. Un cumplido aparentemente inocente, que busca demostrar afecto o admiración, pero que, sin querer, puede dejar una huella más profunda de lo que imaginamos. ¿Qué pasa si esa es la primera y principal forma en la que una niña se siente valorada?
En el marco del Día Internacional de la Niña (11 de octubre), Dove lanzó un llamado global a la reflexión: #CambiaElCumplido, una campaña que invita a madres, padres, docentes y a toda la sociedad a repensar la manera en que elogiamos a las chicas.

La propuesta es simple, pero poderosa: empezar a destacar no solo la apariencia, sino también sus valores, talentos y capacidades. Decirles que son “inteligentes y curiosas”, “creativas y fuertes”, “amables y valientes”. Porque lo que escuchan, especialmente en los primeros años de vida, moldea su manera de verse y de valorarse.
Más que palabras
La autoestima se empieza a formar desde los primeros años de vida, a través de experiencias y relaciones que permiten a los niños sentirse competentes y valorados. Las palabras que les decimos y cómo las decimos pueden marcar la diferencia: elogios centrados en el esfuerzo, la creatividad o la empatía fomentan una mentalidad de crecimiento, mientras que los centrados únicamente en la apariencia pueden generar dependencia de la aprobación externa.
Las palabras que usamos y los juegos que proponemos, aunque parezcan inocuos, pueden definir el tipo de confianza y seguridad que los niños y niñas desarrollan a lo largo de la vida.
Cuando el objetivo es la belleza
Según diversos estudios, las preocupaciones sobre la apariencia pueden comenzar desde los cuatro años, y ya a los tres, las niñas tienden a darle más importancia a su aspecto que los varones. Esa diferencia temprana tiene consecuencias que se arrastran a lo largo del desarrollo.
El Informe Global de Belleza Dove 2024 reveló que más del 60% de las niñas sienten presión por ser bellas, y que en la adolescencia el 63% no se siente segura en la escuela por cómo se ve. Datos que refuerzan la urgencia de promover una autoestima sana y una relación positiva con el propio cuerpo desde la infancia.
Un proyecto mundial
La campaña forma parte del Proyecto de Autoestima Dove, el programa global de educación en confianza corporal más grande del mundo. A través de recursos educativos gratuitos y materiales co-creados con especialistas en imagen corporal, ya alcanzó a 137 millones de jóvenes en 153 países.
El objetivo es acompañar a madres, padres, tutores y docentes en la tarea de fortalecer la autoestima de las niñas, ayudándolas a desarrollar una autovaloración sólida y duradera que las acompañe durante toda la vida.
En Argentina, el programa se dicta junto a la Fundación Bellamente que lleva la propuesta educativa a los colegios de todo el país. En este formulario, se encuentra abierta la convocatoria para inscribir a escuelas de todo el país.
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